RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
13 de Febrero de 2020- Era predecible que como parte de la trama, Grandes Ligas enviara a los Astros de Houston, a sus peloteros más emblemáticos, a lo que parece ser un acto colectivo de expiación de culpas. El robo de señas que llevaron a cabo los Astros causó polémica y fue motivo para que en raz´pm de ello, José Altuve y Alex Bregman pidieran una disculpa pública.
Hoy se vio un acto planeado para que Altuve apareciera, expresara palabras que sonaron a una petición de disculpa y demos al menos el beneficio de la duda. El venezolano y Alex Bregman reconocieron que las decisiones que fueron tomadas por el equipo para realizar dicha trampa no fueron las mejores. “Siento remordimiento por el impacto que tuvo en nuestros fans y el béisbol”, dijo Altuve.
Fue un evento que pasó por lo vergonzozo. La expresión en inglés de “the shit hit de fan” se pido aplicar en todo lo alto.
Difícil saber el real impacto de todo esto entre la afición gringa, no solo la de su equipo, y si es que la falta de sanciones y la amenaza que pesa “si lo vuelven a hacer” sea suficiente. Se puede pensar que el daño ya está hecho.
Decíamos que este asunto puede verse tan grave como lo fue en su momento lo sucedido en 1919m año en que se acredita que los Medias “Negras “vendieron” la Serie Mundial que disputaron ante los Rojos de Cincinatti, lo que costó la expulsión de por vida de ocho jugadores. Hoy, la guillotina sobre peloteros quedó para mejor ocasión.
Y de este asunto, el recuerdo de cuando en México lo que debió ser escándalo pasó a ser “asunto menor”.
RETROSPECTIVA- A finales de los años Setenta del siglo XX, el béisbol en México gozaba de un nivel de preferencia muy diferente a los de hoy, aún no era avasallado por el futbol y por eso era que los llenos en los estadios era más que frecuente.
Lo anterior fue una de las razones, creemos, por las cuales algunos bajos intereses entraron en juego, la plaga de los apostadores se fue insertando en varias plazas, nadie hizo nada por erradicarla y se dejó crecer. En la LMB, las supuestas autoridades del béisbol fueron ciegas y sordas, el mal se estaba enquistando y lo peor llegó para ahí radicar durante más de una década.
El entonces parque del Seguro Social fue epítome de lo que se padecía en esa época, escenario en el cual se presenciaron juegos “arreglados” de antemano en el hotel “Saratoga” (ubicado en la avenida Álvaro Obregón), sitio e n donde se alojaban los equipos visitantes que llegaban a enfrentar a Diablos y Tigres.
Hubo expeloteros como el otrora outfielder Antonio “Toñeras” Rubio quien obtuvo pingues ganancias interactuando con aquella bien tramada mafia, de la que formaban parte un buen número de policías del orden federal. Alguno peloteros que sufrieron consecuencias por no colaborar o rechazar las “ofertas” fueron Armando “Agujita” Sánchez, a quien le fracturaron una costilla a golpes y Nelson Barrera, a quien le dieron el susto de su vida al “darle una vuelta” en aquellos tristemente célebres Ford Gran Marquís negros con los que se reconocía a los “del grupo”.
La banda amplió operaciones, llegó a otras plazas como Puebla sin que nadie interviniera, hasta que “alguien” intervino y se combatió el grave problema.
FRASE- La actuación de las autoridades fue tal que no pocos peloteros tuvieron que comparecer ante el ministerio público, partiendo de la molestia de algunos de la huelga de peloteros de 1980,
Mucho tiempo tuvimos posesión de una copia de la declaración de un pelotero de renombre que al ser cuestionado sobre el tema, dijo “si les doy nombre de compañeros que se prestaron a esto, se acaba el béisbol mexicano”.
Al final, los intentos por frenar esa oscura trama tuvo buenos resultados, hubo detenciones y se supo que (¡sorpresa!) varios “guardianes del orden ¿” estaban involucrados.
El béisbol mexicano se había manchado pero nadie dijo nada. Y alguien diría que eso fue “para cuidar los mejores intereses de este deporte”. Claro, las sumisiones entendidas como lealtad que espera pago.
COLOFÓN- En el verano de 1991, radicando nosotros en la ciudad de México, nos enteramos que llegan al extinto Distrito Federal los Piratas de Campeche que entonces eran dirigidos por Jorge Tellaeche. Lo fuimos a visitar y nos encontramos en la cafetería del “Saratoga”.
Entusiasmado, Tellaeche nos platicaba de las buenas expectativas que tenía en la serie en la que enfrentarían a los Tigres y cuando más emoción le estaba poniendo a sus palabras, vimos cómo entraba al lugar Herminio Domínguez para atender en una mesa a dos tipos vestidos con chamarra negra.
“Bueno, mañana vamos a perder”, dijo entonces Tellaeche. El trato había sido cerrado. Efectivamente. Los Piratas perdieron el juego al día siguiente y no hubo necesidad de averiguar quién había sido el pítcher derrotado.
Renglones torcidos, no reconocidos, del béisbol mexicano.
FIRMA- Rimbombante (por el nombre involucrado) contratación la de Rajai Davis para los campeones Acereros de Monclova, exligamayorista con trayectoria de catorces en la Gran Carpa con diez diferentes franelas.
El mismo Davis de más de 400 bases robadas, que llegó a estar en una serial mundial (2016) y que regresa a nuestro país luego de que actuara en la Liga Mexicana del Pacífico con los Algodoneros de Guasave en la temporada 2005-2006, cuando gozaba los 25 años de edad. De la LMP "brincó" a las Mayores.
Davis llega a los Acereros este año con 39 calendarios a cuestas.