LAS LIGAS NEGRAS, EL GRILLO SERREL

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RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

26 de Febrero de 2020- En días pasados se conmemoraron los primeros 100 años de la fundación y existencia de las Ligas Negras de Beisbol, uno de los sucesos deportivos y sociales más notables, relevantes y trascendentes del siglo XX (por el contexto en que se dio) y de la historia, por su valioso legado.

 

México está ligado estrechamente a las Ligas Negras gracias a Jorge Pasquel, el directivo más notable que ha tenido la LMB en su existencia, empresario a cuya visión, empuje y dinero se debe a que haya sido en México donde se rompiera la barrera racial antes incluso que en los Estados Unidos.

 

Y es que casi en paralelo de que fueras surgiendo los grandes estelares de las Ligas Negras, a la LMB  fue llegando esa cauda de notables peloteros que fueron parte esencial para que la pelota de verano tuviera esa “época de oro” que tal vez no se vuelva a ver (y admirar) nunca.

 

Y fue que Pasquel hizo posible que se viera sobre un mismo diamante a jugadores blancos y negros años antes de ese 1947 en que Grandes Ligas se atreviera a firmar a Jackie Robinson. Además, el gran directivo se atrevió a traer desde Cuba a una generación de peloteros cubanos que sembraron los cimientos para mucho de lo que fue en los años posteriores el béisbol mexicano.

 

Así fue como el aficionando nacional pudo apreciar en el mismo diamante a figuras inmortales como Danny Gardella (blanco), Josh Gibson (negro) y Martín Dihigo o a Max Lanier, Mamerto Dandrige y Ramón Bragaña. Beisbol de antología, de nunca jamás.

 

LIGAZÓN- El recuerdo a las ligas negras lo unimos al tema del Salón de la Fama del béisbol mexicano y a una anécdota que nos tocó vivir con el entonces director del salón Rafael Domínguez García, a quien por muchos años reconocimos como el “simpático inoperante”, nadando de muertito  ante las imposiciones de Pedro Treto y las manipulaciones de Tomás Morales.

Alguna vez, durante una convención celebrada en Acapulco a finales de los años Noventa, le preguntamos a Domínguez las razones  por las cuales Barney “Grullo” Serrel no había aparecido ni siquiera como candidato en las papeletas de votación del SDF. “Fue estelar de las ligas negras, de la LMB y de la liga de la Costa del Pacífico de México”, le dijimos.

 

Con voz engolada, al estilo del hijo putativo del gangster, Domínguez respondió “es que no fue un pelotero ejemplar, lo deportaron a Estados Unidos por un asunto de drogas”.

 

La realidad fue una bofetada no tan elegante: el Grillo Serrel vivió sus últimos años en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Ahí murió, casi en la indigencia… y sin la fama deportiva que se en vida se mereció.

 

AL GUSTO- Vaya que resulta complicado que es darle gusto al Cartel del Sobre, cuyos principales exponentes, lo “top” del sicariato del teclado”, no dejan pasar nada en aras de “marcar agenda” en aras de sacudir la mata para ver si cae el chayote.

 

Las intentonas se encaminan ahora a “pegarle” a Horacio de la Vega, presidente de la LMB y quién sabe si sea cosa de buscar “ablandarlo” para ver si afloja el codo para hacer regresar los tiempos del embute institucionalizado.

 

El tema para ellos es que De la Vega está viendo “solamente” el aspecto comercial y no lo deportivo, dejando de lado que de esto último la asamblea de dueños confirió la potestad a Gabriel Medina, curiosamente exjefe de prensa del circuito y que muy bien conoce el veneno del alacrán.

 

Queda claro que el primer cometido de Hptacio de la Vega es posicionar la marca LMB, que esa encomienda fue la que le marcaron sus patrones porque es de ahí de donde sale para la chuleta.

 

Los presidentes de liga son ante todo administradores de los intereses de los clubes hechos liga y por más que el imaginario colectivo les pida acción en el área deportiva, siempre estará por delante la cuestión de negocios.

 

Ya no entender esto resulta o ignorancia o mala fe... y sabiendo de dónde viene la crítica y quiénes son los críticos, las conclusiones son obvias.

Por eso anda en boga eso del “presidente a modo”.

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