RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
23 de Mayo de 2020- Mientras que la afición al beisbol en México permanece atenta a lo que pronto podría ser la cancelación de la temporada 2020 de la LMB, irrumpe el nombre de Roberto Ramos como una especie de gran distractor, de un solo motivo para crear la percepción de que hay actividad beisbolera con sabor nacional.
El hermosillense Ramos está teniendo acción en Corea, mostrando las buenas dotes por las cuales brillara en la triple A de los Rockies de Colorado para más tarde ser vendido a la pelota oriental.
Ramos es pelotero que solamente se ha visto en acción en la LMP jugando para los Naranjeros de Hermosillo, en el verano solo se conoce su nombre ahora que está solo en el pandero.
La liga coreana es en nivel, muy parecida a la tripla A de Estados Unidos, se ubica por debajo de la liga de Japón y ahora mismo, junto a la liga de Taiwán, son los oasis en el amplio desierto beisbolero que ha provocado la pandemia del Covid 19.
Seguirle la huella a este joven beisbolista es al menos, tarea que mantiene activo al periodismo beisbolero y el hecho de que la cadena ESPN ya esté transmitiendo los juegos desde Corea (sean a la hora que sea) elemento para al menos satisfacer deseos de ver pelota en estos difíciles días.
¿Qué puede salir de la participación de Ramos en Corea? Su nominación a incluirse en la lista de preseleccionados nacionales para el lejano Clásico Mundial y los por ahora inciertos Juegos Olímpicos que programados para 2021, siguen bailando en la cuerda floja.
CRUCIFICADOS- La liga MX de futbol decidió suspender definitivamente el torneo que estaba en marcha y ponerle fecha a su próximo torneo en fecha más adelante, calculando que esto de la crisis sanitaria haya venido a menos.
No se salvaron sus directivos de verse criticados, de ser prácticamente crucificados por dicha decisión, aún y que de fondo se reconozca que salvando su “negocio” tengan como razón la protección de todos quienes giran alrededor de tan rica industria.
El ejemplo aplica para el beisbol, sea cual sea la decisión que se vaya a tomar en consecuencia. La gran diferencia, evidente, es que el balompie está anclado en un gran barril financiero vía la televisión. Deporte que se halla “fondeado” y por más que la cancelación signifiquen pérdidas, la liga no sale del todo erosionada luego de que su situación financiera le permite a sus socios tomar esa decisión.
En cambio, el beisbol de verano, la LMB, lejos está de poder asumir como una alternativa de, por ejemplo, iniciar acciones sin gente en las gradas, de apostarle a la nada que existe en materia de TV luego de que no existe convenio alguno de que su producto puede difundirse a nivel nacional.
Cuando llegue a anunciarse la eventual cancelación de su campaña, no será sorpresa, no habrá forma de manifestar extrañamiento luego de ser una opción muy esperada… y hasta necesaria.
Los dueños de clubes deben cuidar la salud de los protagonistas del espectáculo, los peloteros, pero antes que eso, la salud de un negocio que no peca precisamente de boyante.
PENDIENTES- Sujetos también a la contingencia sanitaria, el Salón de la Fama del beisbol mexicano anuncia la forzada dilación de sus actividades de este año, empezando por el conteo de los votos recibidos para elegir a sus nuevos inmortales.
Por lo pronto, se posterga el conteo de votos y en tanto, fijar una fecha para la realización de la ceremonia de entronización. Ya sabremos entonces cuál será la decisión final de los electores y cuándo será que la pandemia permita que todo regrese a ser “normal”.. dentro de lo posible.