RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
19 de Junio de 2020 – Habló el comisionado del Caribe, Juan Francisco Puello, para externar lo que la sensatez del momento, la que permite la pandemia, llevo a declarar. Esto es, dijo lo que las audiencias quieren escuchar al calor de la crisis sanitaria y lo más se ata a una realidad que no permite muchos desfiguros.
Primero, que si no hay torneos locales en algún país miembro (México, Dominicana, Puerto Rico y Venezuela) piensa al torneo caribeño integrado por selecciones erigidas al modo y gusto de las ligas. De acuerdo.
Segundo, que si persiste la pandemia en el país, la serie no se realizaría en México, forzando a un impronto e inesperado (y no deseado) cambio de sede que podría moverla, incluso, a Colombia.
Esto es, todo queda sujeto a lo que la presencia del Covid 19 diga, a lo que afecte a las naciones integrantes de la Confederación del Caribe en las cuales está latente la aspiración de las audiencias a que regrese todo a la normalidad… tal como era hasta hace unos meses.
Razón no falta al aficionado, así sea que el beisbol sea uno de los últimos temas en que se piensa al calor de la tragedia que se vive en el planeta. Y sustentable la esperanza si es que se ve como en Oriente, la cuna del virus, ha regresado la actividad beisbolera en países como Taiwán y Japón, lugares el desafió ha sido encarado renunciando a tener gente en las gradas.
Puello Herrera entonces expone lo que el racional obliga a decir: los planes subsisten hasta donde la pandemia lo permita.
SEMÁFOROS- Tenemos el caso de la Liga Mexicana, en donde la apuesta (última) es a iniciar el 7 de Agosto bajo el prurito de que tendrá que ser con público en las gradas. Ante esto, obliga a voltear hacia el plan de semaforización que se implantó en el país y en donde rodos quieren el color verde liberador. Los rojos y naranjas no sirven al 100 por ciento a los propósitos finales de la LMB.
Y es que nadie sabe a ciencia cierta si es que la interpretación de los colores es la adecuada, tan por parte de las autoridades como de los ciudadanos. Se trata, se dice, de marcar los derroteros para regresar a la normalidad y, curiosamente, esto se da justo cuando se vive lo más alto de pandemia, cuando los casos de contagio diario (y los decesos) se ubican en la cúspide.
Esos escenarios encontrados hacen que el optimismo latente de los aficionados se pausen ante la duda y los directamente involucrados, en este caso la LMB y sus clubes, no tengan más que sostenerse en lo dicho y se atengan a lo que viene.
Porque la pregunta es válida: ¿pueden, se atreverán, los clubes LMB a lanzarse a las acciones con un semáforo que los fuerce a tener, por ejemplo, al 30 por ciento el aforo de sus estadios?¿Con eso les alcanzará para navegar entre esas aguas?
DECISIONES- La mecánica de entretención armado por la LMB en el presente “impasse” de elegir al Cuadro Idea, puso a prueba la perenne polémica acerca de si encuestas como estas se basan más en el raciocinio que en la popularidad, algo presente en elecciones como las del Salón de la Fama o en los juegos de estrellas.
Las decisiones finales que se dieron en posiciones como el jardín derecho y el shortstop dan mucho para pensar. ¿José Luis Sandoval y Miguel Suárez por encima de Guillermo “Hueviro” Álvarez y Epitacio “La Mala” Torres? ¿En serio?
De acuerdo, encuestas sin rigor, sin reglas claras y con las cuales se da gusto al votante, sin nada por ahora en qué ocuparse sobre el terreno de juego y que mejor que eso, se da el gusto de engañar a la historia.. o pretender hacerlo.
Ejercicios que poco tiene que ver con el repaso a conciencia de la historia pero que cumplen cabalmente la decisión de entretener. Porque no más de eso, que dentro de cinco años las cosas puede y resulten peores.