RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
22 de Junio de 2020 – Algunos de los resultados de la reciente medida de entretención animada por la LMB, tendiente a que los aficionados eligieran a un presunto cuadro ideal en los primeros 75 años del viejo circuito, ha servido entre otras cosas para revelar algunos de los muchos renglones torcidos que existen en la mal contada historia del beisbol de verano.
Se empezaría por decir que lo anterior es, precisamente, lo primero a resaltar: al mala y escasa manera en que se han contado las diferentes épocas de la LMB con el paso del tiempo. Durante mucho tiempo hubo cierto conformismo con aceptar lo que mal re-contara el cronista Tomás Morales, quien se erigió como voz casi oficial de la liga al apropiarse de los archivos de “Fray Nano”, fundador de la liga y en base a ello, tejer una maraña de mitos y mentiras que el propio circuito hasta hizo ver como oficial.
Lo segundo sería hacer notar la inacción de los historiadores, su nula presencia para reorientar la mal escrita narrativa y hacer las precisiones tan necesarias como urgentes. Tanto fue que incluso, de los hechos que Morales dio cuenta (sin ser testigo presencial) emergieron candidaturas al Salón de la Fama.. con aprobación al calce.
Ha habido pues una especie de pereza por parte de las administraciones de la LMB por poner rumbo cierto a su propia historia, poniendo freno a lo que hoy se denota como falta de información suficiente para que los aficionados tengan una justa valoración sobre quienes han sido los máximos exponentes del beisbol con el paso de los años y el marcado olvido de quienes fueron en los hechos, arquitectos de la construcción de los buenos momentos que ha tenido la liga… que algunos ha tenido.
RESULTADOS- De entre los resultados que se obtuvieron, lleva a la sorpresa por ejemplo que como jardinero central haya sido nombardo ganador Marcelo Juárez, que ni de lejos está cerca de la excelencia que marcó la carrera de Ramón “Diablo” Montoya o Manuel Ponce, por citar dos nombres. Siendo una encuesta digital, muchas elucubraciones se pueden hacer al respecto de los porqués.
Pero de fondo, poca o ningún culpa tiene el aficionado por votar por quien vio, de quien se acuerda, y no por a quienes ni vio ni tiene referencias. Ahí la culpa es de otras instancias.
Los votos tiene su origen, y motivación, en parte por la publicidad, por lo que dice del pelotero, sin ningún rigor estadístico ni filtro similar. La popularidad habla por más que esta pueda ser vista como ignorancia.
Todo lo anterior deja ver lo indispensable que es poder contar con mayor peso documental, con más bibliografía, con más y mejores argumentos para “educar” al aficionado sobre la historia real de este deporte y no las consignas por interés que desafortunadamente prevalecen.
MAL TIMING- Citando al clásico, diríamos que a Rob Manfred le cayó “como anillo al dedo” la noticia de que se registren más de cuarenta casos de Covid 19 entre peloteros ligamayoristas. He ahí un elemento contundente como para esgrimir el “no habrá temporada 2020” y desviar lo más que se pueda la atención sobre el gran fracaso al buscar un acuerdo, sin realmente quererlo, para que hubiera temporada.
Se abre así un enorme espejo en el cual debe verse el beisbol mexicano, ese “considerando” a tomar en cuenta en sus intenciones por regresar a la actividad y que se basa en el caso de que unbo o más peloteros no resulta ileso a salir contagiado.
Todo esto debe ser sin voltear a ver lo que sucede en el Oriente, en Taiwán o Japón, que por aquellos lares algo bien debieron haber hecho para aun sin gente en los estadios, poder disfrutar del regreso a la “normalidad”, sea lo que esto signfique.