MLB: ¿Y SI MEJOR AQUÍ LE PARAMOS?

CUBREBOCAS

RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

3 de Agosto de 2020– Todos las percepciones anotan que la incipiente campaña 2020 de Grandes Ligas está en serio de detenerse por completo en cuestión de días. Los indicios son muchos, las razones saltan a la vista. Se desarrollan las acciones con un nivel muy bajo en certezas… y muy alto en dudas.

 

Tal vez el reflejo más claro de esta situación lo haya sido la poco elegante manera de decidir no jugar este año de Yoennis Céspedes, de los Mets de Nueva York, quien hizo la graciosa huida sin avisarle a nadie, sin decir “agua va”. Así como el cubano, ¿cuántos peloteros estarán deshojando la margarita?

 

Primero fue el caso de los Marlins de Florida, con cerca de 18 jugadores contagiados que, atribuyen unas fuentes, hubieran pescado el virus tras irse de farra después de un juego en Atlanta.

 

Llega el caso de los Cardenales de San Luis, a punto de ser revelado el número de contagios, aderezada la historia con el relato de una supuesta visita a un casino.

 

Luego viene el memorándum que envió Rob Manfred al líder sindical Tony Clark,el el cual le dice que si el “deporte” no hace más, mejor no hacer el esfuerzo por tener temporada. El comisionado de grandes ligas, elegante él, usó el término de “deporte” por no decir directamente que está viendo “culpa” de los peloteros en el camino al desastre.

 

De nada parecen haber valido las 103 páginas de protocolos, indicaciones y recomendaciones médicas. Varios son los jugadores que parecen haber olvidado los protocolos sanitarios y eso más temprano que tarde le ha venido dando en la zona de flotación a los intentos por llevar las cosas en sana paz.

 

Así es como se han construido las negativas percepciones.

 

¿RESPONSABLES?- El tema se va centrando en que a la hora del corte de caja, son los propios jugadores serían los que, voluntaria o involuntariamente, estarían entorpeciendo el desarrollo de las acciones sobre los diamantes. Que los Marlins no hayan tenido acción en una semana no atribuible a la pandemia per se, la gran amenaza, sino a actitudes para evitarla que resultaron tan innecesarias como riesgosas.

 

A querer o no, esto podría abrir un nuevo frente de encono entre los dueños de clubes y el sindicato, que en 2021 tienen una cita más que importante para discutir el contrato colectivo y que en este año tuvieron ya los primeros encontronazos.

 

Suspender la temporada, ponerle un alto, podría ser (creemos) ocasión para que se repartan culpas, para achacarse responsabilidades y ampliar la brecha entre las partes.  En todo este escenario, el papel de Rob Manfred resulta interesante de analizar luego de que el comisionado ha jugado un papel clave. Su autoridad, sin embargo, tal parece que no ha sido “suficiente” porque tal vez, solo tal vez, si credibilidad no pasa por su mejor momento.

 

Así que no sería extraño que en cuestión de días alguien reporte que sea Manfred o el sindicato, digan a su contraparte, “mejor aquí le paramos, Nos vemos el año que viene”.

 

LO VISTO- Días de actividad que ha servido para mostrar que los Yankees andan muy bien, en una división Este de la Americana  en donde la sorpresa ha sido que los Orioles no han lucido tan mal.

 

Que en la Central los Mellizos están de vena y que Indios y Medias Blancas tienen facha de comodines.

 

Y en la Oeste, que los Astros no andan en plan de “máquina”, que parece pesarles la sombra de la sospecha así sea que no haya público en las tribunas.

 

Mientras, en la Nacional Bravos, Cachorros, Didgers y Rockies arrancando bien, dejándose ver como protagonistas.

 

Todo en apenas diez, nueve, ocho.. hasta apenas tres juegos celebrados por equipo. Así las cosas.

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