RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
5 de Agosto de 2020- Mucho de lo que está sucediendo en Grandes Ligas en materia de contagios se debe a la mala mezcla de lagunas en los protocolos aprobados por MLB y sindicato y otro buen tanto a la falta de apego de los propios jugadores a dichos lineamientos.
Quedó evidente que en los casos de Marlins de Miami y Cardenales de San Luis, la desatención de las medidas dictadas en cuanto a la conducta a seguir por los deportista en esta época de crisis sanitaria. Eso, el relajamiento de la disciplina que debe seguirse y lo otro sería que tal vez, no se dictó de antemano la sanción que corresponde a una falta, digamos, de orden administrativo. Tal vez, solo tal vez, el sindicato no lo permitió.
El resultado de los incidentes fueron todo un cachondeo: desde la alteración del ajustado rol de juegos, su logística, hasta cambios en las reglas del manejo de los rosters. En el caso de los Marlins, en un solo movimiento mandaron a once jugadores al descanso forzado y dieron de alta a otros diez peloteros, llamados de sus reservas, Diría alguien que pudieron haber llamado a un mesero de Miami y ni quien se fijara.
A lo que vamos es que posiblemente, la gran laguna no fue reforzar las medidas ante el incumplimiento a las normas dictadas de antemano, que lejos de verse como coercitivas, señalaran como recordatorio a los jugadores la necesidad de atender dichas medidas en aras de resguardar su propia salud y la de sus compañeros. El incumplimiento de lo anterior pudo ser sancionado con sanciones que fueran hasta la cancelación de la campaña para los responsables.
Por ahí, tal vez, pudo haber sido la cosa.
DEBUTS- Una buena noticia en medio del beisbol en pandemia lo fue el debut de los lanzadores nativos de México Víctor González, con Dodgers, y de Humberto Castellanos, Astros. Estrenos de alguna manera inesperados y que en parte se entienden en las condiciones extremas en las cuales se están llevando las acciones.
Los arribos de ambos peloteros no hacen más significante el número de mexicanos en la Gran Carpa pero al menos matizan un año en el cual la cifra de paisanos en el ha sido magra, de las más bajas desde 1980 a la fecha, por citar un referente.
El arribo de Castellanos, por ejemplo, se origina en la noticia de que Roberto Osuna haya resultado lesionado y muy seguramente, sea sometido por segunda ocasión a la operación “Tommy John”, noticia que resulta pesada.
Así, la permanencia de González y Castellanos, en equipos contendientes ambos, puede ser vista como muy factible en una campaña de marcada por las contingencias. Esto servirá para medir en mucho sus reales chances de quedarse de tiempo completo y no ser vistos como llamados de ocasión.
LMP- De todo lo anterior seguramente que la Liga Mexicana del Pacífico estará tomando debida y cuy cuidadosa nota, metidos de lleno en la ruta de llevar a cabo su temporada 2020. Por un lado, elaborando los debidos protocolos para los equipos y umpires a la vez de estar en contacto con las autoridades federales y estatales para ofrecer certeza de cumplimiento a lo que éstas dicten para mitigar los contagios.
Y muy seguramente que buena parte de la apuesta de la LMP es que los jugadores, que han prolongado su inactividad durante meses, estarán viéndose en el espejo de lo que sucede en Grandes Ligas. Es de presumirse que dicha conducta del colectivo de peloteros sería un factor de mucha ayuda para ensar que la campaña de la LMP puede discurrir sin problemas.
Para quienes se preocupan por los temas de logística o de orden institucional como los patrocinios, no creemos que los directivos se hayan lanzado al agua sin haber sacado cuentas. Por lo visto hasta ahora, el beisbol de invierno va porque va, con las nuevas reglas, con medidas extraordinarias y lo que sea. Pero al menos hasta hoy, va derecho y no se quita.