RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
28 de Agosto de 2020– Por muy buenas y legítimas razones, los peloteros de al menos seis equipos decidieron, de manera colectiva, no presentarse a jugar sus juegos pactado para el miércoles. Se unieron así a lo decidido por los Bucks en el basketbol. Así se hizo sentir su solidaridad con las protestas por los casos de violencia racial que se desafortunadamente se han presentado en los Estados Unidos.
Así, con un solo acto, los deportistas se hacen sentir cerca de una justa causa social, no como un mero acto de empatía o de buscar verse afines al conglomerado al que pertenecen sino como un sincero evento de desaprobación ante lo que sucede, despojados de uniformes e investidos como simples ciudadanos.
Nada qué reprocharles y sí mucho que aplaudirles. Suena fácil hacerse los desentendidos, seguir adelante con su trabajo sin voltear hacia los lados y hacerse de la vista gorda ante eventos que lastiman a muchos miles, millones de semejantes.
No hubo en este movimiento, espontáneo, una figura al nivel de un Lebron James en la NBA. Hubo una reacción colectiva, de gremio, en la que se advierte comunión de ánimo ante los eventos tan desagradables acaecidos en Kenosha, Wisconsin.
Bien hizo MLB, al igual que la NBA, en hacer ver su postura de respetar e incluso aplaudir la reacción de los deportistas. Así se unen en una gran cadena que unidis, pueden hacer llegar más fuerte el mensaje ante “quien corresponda” de que “ya basta”, que ya es hora de ponerle fin a eventos que definitivamente no tienen cabida, que resultan inaceptables.
El deportista, el pelotero, mostrando su conciencia social, su real sentido de pertenencia a la comunidad.
DICHOS- Inopinadamente, desde lo alto del poder político en México surgió una no tan velada crítica al vigente sistema capitalista, de mercado, bajo el cual el deportista profesional hoy recibe altos salarios.
Si bien las críticas parecen destinadas directamente al sector futbolístico, resulta contrastante que la fuente haya sido quien decidió entregar varios millones de pesos al deporte de su preferencia, el beisbol, que decidió que su gobierno comprara dos estadios de beisbol en Sonora pero que en contraparte, decidiera liquidar fideicomisos que como el Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar), tenían como misión apoyar al deporte.
Habrá quienes den por bueno los conceptos, que los validen y que incluso los aplaudan pero, queda la duda, si es que este empeño de “socializar” lo profesional, de empequeñecerlo a un negocio que no lo sea tanto para nadie, resulta un plan viable. Si acaso, desalentar a que los deportistas prefieran emigrar a otros lares en donde el esfuerzo tenga recompensa y no sea mal visto que cada quien hace con su dinero, lo que le venga en gana.
Cada quien con sus ideas.
DUDAS- Estamos muy cerca del inicio de Septiembre, mes en el cual se suponen el inicio de los entrenamientos de los diez equipos de la LMP, cuyo arranque de temporada está programada para el 15de Octubre.
En el contexto, sigue vigente la situación de alarma por la crisis sanitaria, la semaforización sigue mostrando más rojos y naranjas que amarillos y verdes aunque en lo cotidiano, pareciera que hubiéramos regresado a la otrora normalidad.
No se sabe aín con certeza de si se jugará o no con público en las gradas, si es que habrá audiencias “racionadas” y en dónde es que habrá tal vez apertura total. Que haya beisbol es clamor de aficionados, de sociedades cansadas del encierro, de peloteros con meses de inactividad. Pero el resultado del esfuerzo por reactivar la actividad deberá ser tan bien pensada para entonces ser mejor realizada una campaña que más allá de heróica, resulte exitosa.