RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
21 de Septiembre de 2020– Como se esperaba, se agota pronto el breve rol de juegos planteado en este año de emergencia en Grandes Ligas. Se termina el calendario regular que debido a la pandemia, tuvo que plantearse en apenas60 juegos, lejos de los habituales 162 de cada año. Nada de míticas primera y segunda mitades, nada de antes y después del juego de estrellas, Este año, lo nunca visto.
Sobre el fin de temporada regular, al menos saber que se está en un Septiembre en el que se alojan siempre historias interesantes, en el que se desgrana la mazorca y llegan a surgir algunas sorpresas y se ratifican expectativas hechas en la víspera.
Ya hay cuadros calificados, algunos que levantan ciertas ciertas pasiones regionales (caso Padres), otras esperanzadas en que las “nuevas tecnologías” salten al éxito (caso Atléticos) y queda la esperanza para el asombro si es que se cuaja la calificación de los Marlins de Miami, revelación para algunos de lo atípica que resultó este año beisbolero.
En lado opuesto, el casi azoro porque la pretensa muy anticipada Serie Mundial Yankees-Dodgers se ves ahora improbable, algo causado en mucho porque el cuadro neoyorquino cayó en un bache, las lesiones lo afectaron y su pitcheo no resulta por ahora tan de excelencia como se llegó a considerar.
Lo refrescante hasta ahora en el mini torneo ha sido la actuación de los Medias Blancas, el del ”cuban power”, equipo que agazapado en las posibilidades, fue la nora buena en una división Central de la Americana que resultó, como se anticipaba, cerrada, disputada, y en ella han salido avantes.
Y en la central, la expectación s por si los Rojos de Cincinnati logran la calificación, luego de que para no pocos, el cuadro colorado es desde ya un real “caballo negro”.
CIENCIA- Para gozo y disfrute de los que comulgan con la secta soberbiométrica, llegó la hora de revisar cifras y números que emanan de computadoras y estimaciones de “alto relieve”, para así marcar tendencias que sirvan para elegir a lo mejor de la temporada.
La misma soberbiometría que desde antes de iniciar la temporada marca como favorito para MVP de la Americana a Mike Trout y que este año tendría que rendirse ante lo hecho por José Abreu, Tim Anderson o incluso José Ramírez. No ha sido una mala temporada de Trout, para nada (.292, 16 HR, 43 CP) pero no se antojan que puedan superar la de los que hoy están en la cima a ojos vistos.
Y es que lo atípico parece haber suplantado muchas cosas en el beisbol de MLB, incluso el desapego (afortunadamente) a los elíxires vestidos de ciencia y con los cuales se trata de convencer de que éste, a querer o no, es “otro beisbol”.
FUTURO- Los playoffs extendidos será el adendum de este temporada recortada y deja mucho espacio para pensar en lo que será el 2021, si es que las cosas definitivamente cambian. Que la pandemia se haya domado, que exista ya la vacuna por todos esperada y la vida recobre mucho de su antigua normalidad.
Esto sería pensaren que sí habrá temporada de Ligas Menores, que el rimo de incorporación de nuevos valores se vigorice, que surjan nuevos valores de este deporte surgidos de otros países que no sea USA. Y al imaginar eso, preguntarse si es que en México ya se ideó un proyecto que no haga imaginarse un beisbol, nacional estancado, sujeto a la voluntad gobiernista, con todo el sartén tomado por el mango y atado al dogma prometido de que en 2024 serán más de 80 los nativos ligamayoristas.
O es eso, con el abandono de lo durante décadas hizo la Liga Mexicana de Beisbol para mantener un plan alterno de negocios o será la reactivación de la industria a través de planes y programas propios, dando elementos para festejar lo que venga… y no voltear al pasado para celebrar lo que tal vez ya sea nada.
Porque en ello está la elaboración de futuros slogans veraniegos, que no todos pueden ser por ahora algo relacionado con ser la sede de sueños de futuro.