RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

5 de Octubre de 2020– A solo instantes de que inicien las series divisionales de las ligas Mayores, dos noticias nacidas en el entorno del beisbol mexicano hacen ruido. Primero fue saber que hasta ocho integrantes de los Tomateros de Culiacán dieron positivos en las pruebas de Covid 19 y la otra fue el trascendido de que los Tigres, equipo de la LMB, andaba en busca de un nuevo hogar.

 

Platicaremos de esto último, tema que da para mucho y que sirve para que reitere la tozudez de que el club fundado por Alejo Peralta regrese a la ciudad de México, que se reintegre a su punto de origen porque al parecer, ahí radica su decreciente nicho de mercado, ese mermado colectivo de seguidores que por lo visto, es más nutrido que el que pudieron reunir en Cancún.

 

La pretensa mudanza revela al menos tres aspectos: uno, que la plaza del principal destino turístico del país no es buena para el deporte profesional: dos, que lo compra del club por la familia Valenzuela Burgos fue algo parecido a una patraña, con los “socios” dejándolo colgado de la brocha impunemente y tres, que se hace evidente que no es lo mismo equipo con lana pública de apoyo que equipo sin subsidio.

 

¿Destino para los Tigres? Las especulaciones son muchas y sobran, desde Veracruz hasta San Luis Río Colorado, Sonora, en donde hay estadio para presumir, verano para padecer y población, eso sí, muy beisbolera. Falta saber si las autoridades locales le “ponen” algo al brete para hacer más llevadero el asunto.

 

Hablar de la ciudad de México es querer cambiar las manecillas del reloj. Regresar para hacerle el caldo gordo a la idea de que solo el México-Tigres es clásico, intentar revivir mitos de hace  años y darle gusto a un sector que desde hace rato es menor en grado creciente. Ya sabremos.

 

PRUEBAS- Sobre el caso Tomateros, desafortunado resulta que ocho integrantes del club hayan dado positivo, riesgo sabido de antemano por los aludidos que existe y está presente de cara a la ya inminente temporada 2020-21 de la LMP.

 

Ya la liga emitió un comunicado al respecto, reiterando la atención a medidas y protocolos que se han establecido y que estarán vigentes durante la campaña. Para sus protagonistas, ni modo de decir que no lo sabían, el pecado es ignorar lo dictado.

 

La extrapolación que se hace al saberse de la autorización que se dio para porcentajes de asistencia a los estadios nos luce fuera de proporción. Una cosa es que peloteros y cuerpo técnico tengan la forzada cercanía a que obliga su profesión y otra lo es la conducta social de los asistentes. Que haya gente en los estadios y que haya peloteros infectado no debería tener conexión si no es que los clubes relajan y descuidan los protocolos.

 

Lo junto va con parejo: las medidas de prevención aplican de igual manera aunque no sea lo mismo. Nadie dice que hacer beisbol sea cosa fácil, menos en tiempos de pandemia.

 

INICIO- Las series divisionales comeinzan hoy, con las de la liga Americana, dos duelos en los que presuntamente Rays de Tampa Bay y los Atléticos de Oakland salían como favoritos.

 

Podría ser, sí, que se diera lo presuntamente lógico pero el nivel (y tamaño) de los rivales no lo hace ver tan seguro. Los Yankees de Nueva York y los Astros de Houston son enemigos deportivos de sobrada consideración así sea que los antecedentes más inmediatos sean a favor de los hoy favoritos.

 

Y mañana tendremos el arranque de las series en la liga Nacional, en las cuales los Bravos de Atlanta y los Dodgers de Los Ángeles lucen como los abocados a ganarlas. Eso, en el supuesto de que la lógica mande, algo que no siempre es dable de verse. Usted disfrute.

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