LA PANDEMIA TRUNCA METAS BEISBOLERAS

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RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

11 de Noviembre de 2020- De entre los ya sabidos y reconocidos efectos que ha tenido la pandemia de este 2020, cabe anotar para uso de este espacio lo relativo a lo exclusivamente beisbolero. Más particularmente, los efectos que la crisis de salud tiene ya sobre el beisbol mexicano, el cual por cierto no gozaba de cabal salud.

 

Tal vez habría que decir que destaca el que la pandemia puso freno a los trabajos de PROBEIS, la oficina creada exprofeso por el gobierno federal en aras de alentar este deporte en el país. La entidad a cargo de Edgar González tuvo que poner freno a sus actividades, que en mucho se atiene a lo promocional, de tal suerte que a querer o no, algunas de sus una más ambiciosas metas sexenales hayan sido puesto en riesgo.

 

Esto es, pensando un poco mal diríamos que al menos la pandemia ya sirve como para pretextar en 2024 que no se llegó a la meta de tener “hasta 80 ligamayoristas”,  objetivo que dibujó el presidente López Obrador no sabemos si en un exceso de optimismo o de afición desmedida.

 

Tal vez, y solo tal vez, esta pausa obligada por la pandemia sirva para que en PROBEIS se haga un ejercicio a conciencia, que se replanteen objetivos y se definan metas concretas. Esencialmente, que se establezca de manera muy clara para qué sirve la dependencia creada por el presidente, para qué está destinada, a quién y cómo sirve, como interactúa con el sector privado.

 

Aún más, que en esta pausa se logren definir los criterios de cómo hacer visible su trabajo, de cómo socializarlo y hacerlo entendible para el grueso de la población así como al mismo medio beisbolero.

 

Porque así como va, más parece un organismo que trabaja solo, que lo hace para satisfacer requerimientos de gobierno, no de la sociedad a la que dice servir  y ya lo estrictamente operativo, como se enlaza con entidades como la fantasmal FEMEBE y ligas profesionales.

 

Tiempo para pensarla, pues.

 

DUDAS- Lo anterior no llega de forma gratuita luego de que así sea a casi dos años de existencia, no logra entenderse bien cuál es el real papel de PROBEIS. Así de lejos, entenderla como una oficina que promueve el beisbol, que alienta su práctica mediante esfuerzos promotores, que ejerce una supuesta autoridad sobre el deporte profesional. que avala torneos y que fomenta el surgimiento de nuevos peloteros hace pensar que su papel pasa por encima de la misma CONADE.

 

¿Es pronto para pedir aunque sea un pequeño resumen de resultados? Algo concreto, nada basado en número de clínicas o conferencias sino algo menos tangible. Por ejemplo, ¿se ha encargado PROBEIS de lograr ventas de peloteros a Estados Unidos? ‘¿Cuál ha sido el proceso, quien se ha hecho cargo?

 

Sí, ya sabemos que apoyaron el Premier 12 pero, más allá, ¿cómo van en la tarea anunciada por AMLO de que “harían” peloteros?

 

A lo mejor se nos está olvidando que la pandemia ha servido para enviar muchas cosas al armario.

 

APUNTES- Nos tocó participar en un programa de TV en línea en el que se platicó y analizó el “parón” de la LMP, hasta ahora el evento más destacado para el beisbol invernal mexicano. La pausa fue obligada por el aumento en los contagios en los clubes y eso obligó a la pausa, en la que revisarán protocolos y su aplicación.

 

Nuestra participación se centró en aportar un elemento sobre el cual es muy complicado establecer rigores: el comportamiento del pelotero, su muy personal forma de ser y actuar. Los contagios se dieron entre peloteros, no entre la afición (poca) asistente a los estadios, algo que debe verse como el “me cuido en el terreno y quien sabe fuera de él”.

 

Más allá de usar lentes de sol llamativos, de acudir a cortes de pelo algunos extravagantes o de cenar tacos al terminar los juegos, el pelotero es “alma libre” que se la pasa viendo campo abierto tras sus horas de trabajo. Nadie que frene esa ansia por disfrutar la fama y la relativa celebridad.

 

Tal vez lo único sea, por doloroso que sea pero obligado por las circunstancias actuales, pegarle en el bolsillo, tal y como lo sugiere Alfonso Lanzagorta. Ante situaciones extremas, medidas extremas. Afectar la bolsa es extremo… pero puede servir.

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