RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
26 de Enero de 2020- Sin falta, puntual a la cita, la fase climática de cualquier torneo deportivo hace que en su entorno cercano se aparezcan los fanatismos disfrazados de o periodismo o de incluso, opiniones institucionales, arropadas en “a título personal” de quienes son parte de los clubes involucrados. Esto no es nada nueva e incluso como disculpa, o para entenderlo, habría que citar eso de que se trata de ejemplos claros de “naturaleza humana”.
El arribo de las redes sociales permiten identificar de manera más evidente esta especia de fenómeno, ya muy recurrente, por el cual, por ejemplo, el sector periodístico de una plaza determinada, cuyo equipo está la fase titular, se convierte en porrista abierto del equipo, estrategia por la cual, se supone, buscan “enganchar” a sus mercados alimentando con loas y alabanzas al cuadro de cada. Nadie pida objetividad si es que a cambia hay buena recompensa ser “leal a la cusa”.
En el otro extremo, el sublime caso de quienes siendo integrantes de clubes con aspiraciones campeoniles, hoy en día se descaran abiertamente, hacen labor de proselitismo desde sus cuentas personales, que a veces quieren hacerlas cuentas oficiales” para desde ahí beatificar al propio y desdeñar al adversario.
Todo esto nos lleva al tema de los llamados “reporfans” y al de los “groupies” con cargo, al tatuaje de uniformes en pieles que se vuelven muy delgadas, que se hacen reacias a la crítica e incluso, al que no se comparta la misma línea de pensamiento.
Y eso mismo, por ahora, se deja ver al calor de la serie final de la LAMP. El que alce la voz al calor del triunfo adquiere, o se pretender hacer creer, que se convierte en supuesto héroe por magnificar la trascendencia del resultado a favor y por evidentemente, saber encontrar los justificantes del resultado adverso. Oarís bien vale una misa.
SERIE- Hablando de la serie por el título de la LMP, todo corre sobre los rieles de lo esperado, con los Naranjeros de Hermosillo y los Tomateros de Culiacán trenzados en cerrada disputa en cada uno de los juegos.
De los hasta ayer tres juegos celebrados, sobresalen el 2 por 1 y el 5-4 del primero y tercer juegos, ambos ganados por los Naranjeros, En el inicio de la serie, resultado obtenido por una soberbia labor del ganador Ryan Verdugo y el tercero de la serie, un monumental batazo de Julián León ante Sasagi Sánchez en la octava entrada con el que se dio la espectacular voltereta.
De fondo, aunque no se advierta de manera clara, se trata de una serie en donde el pitcheo de relevo es la clave. Ambos cuerpos de relevistas juegan un papel central en el desarrollo de cada juego y será esto lo que defina la serie: el bullpen que conserve y sea constante será quien lleve al cetro a su equipo.
Ya en el juego dos, el relevo le hizo la trastada a Juan Pablo Oramas. El lunes, el relevo de Tomateros cedió y desbarató el marcador a su favor.
Y tal parece que esa será la constante.
EN LA LÍNEA- Días apenas para que arranque la Serie del Caribe en Mazatlán y ante cada signo halagador, surge un “pero” en lo que pareciera ser una clase de mal deseo para que el evento no se lleve a cabo.
Aspectos como el que Dominicana vaya a presentar a peloteros de alto calibre como Robinson Canó son interceptados con acciones como “la recomendación” de la secretaría de Salud federal porque la serie se lleve a cabo sin público o que desde la quién sabe H Cámara de Diputados del Sinaloa, los legisladores critiquen que vaya a desarrollarse con gente en las gradas.
Los protocolos están listos, han puestos a consideración de las autoridades, dieron luz verde a la temporada de la LMP sin que se haya acusado, si quiera, que los estadios han sido fuente de contagio. Por más que la pandemia esté más presente que nunca, démosle al deporte una oportunidad de salvarnos un poco del tedio que provoca el confinamiento.
Que si hay lucecitas de esperanza, al menos dejen verlas. No todo es tener apetitos electorales.