GUADALARA DEBE SER UNA RECOMPENSA

ESTADIO CHARROS

RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

5 de Marzo de 2021- Hay que reconocerle a Nuño de Guzmán el buen tino de haber puesto sus ojos en una región como la que aloja a la ciudad de Guadalajara, algo le vio como para desde el siglo XVI proyectarla a lo que hoy, muchos años después, verla convertirse en la tercer región económica más importante de lo que ahora llamamos México. La referencia histórica no tiene desperdicio.

 

Y es que hoy vemos que algo, mucho, ha de tener la llamada “Perla Tapatía” como para ser arduamente peleada para ser sede de beisbol, llámese de verano o invierno, como si los interesados intuyeran que ahí radica una enorme recompensa.

 

Esta presunta “cacería del tesoro” deviene luego de que durante años, y a pesar de la gran tradición beisbolera del estado de Jalisco, se hubieran percatado que las andanzas con mucho éxito que tuvo don Álvaro Lebrija en la década de los Setenta no fue esfuerzo vano. Vamos, que lo visto era solamente fue la punta del iceberg.

 

Veamos: priva hoy la enconada pugna entre dos grupos de empresarios por los Charros de Jalisco, pleito que bien pudiendo ser “aquí entre nos” escaló para ser abiertamente público, con sobrados dimes y diretes, conferencias de prensa a granel  y lucha de abogados que parece no tener fin. En esta esquina, el grupo de Armando Navarro, el postor oficial para la adquisición de los entonces Algodoneros de Guasave, y en la otra esquina, el grupo que comenda Salvador Quirarte, quien saltó a la palestra como el socio que faltaba al grupo solicitante para llegar a la LMP.

 

EN este antecedente, la versión (rumor) de que Quirarte simplemente era en ese momento el prestanombres de quien gobernaba Jalisco en ese momento, el recientemente finado Aristóteles Sandoval. Y esta especial tiene relevancia muy especial en este asunto..

 

INTERESES- A querer o no, este pleito golpea de manera frontal al proyecto de los Mariachis de Jalisco, club nacido al calor de los deseos de palacio nacional y que observa como por ahora no tiene estadio donde jugar. Esto como efecto del encono entre las partes involucradas.

 

El atole se hace más espeso si es que, especulaciones de por medio, sacamos cuenta de los indicios políticos: 1 Sandoval era de un partido; 2 Los Charros fueron recientemente bie  atendidos por el actual gobernador, que es de otro partido y 3 los Mariachis son guiados por el partido actualmente a cargo del gobierno federal.

 

Se podría pensar que de fondo, el tema no se centra en lo estrictamente legal sino que su eventual disolución quedaría sujeto a acuerdos negociados con las fracciones ideológicas en aparente pugna. No, no hablamos de conciliación sino de un presunto acuerdo “amistoso” sino de tejer lazos de interés, de presentar el arreglo como algo pacto de amigos que no sea más un “ganar-ganar-ganar” en donde lo deportivo quede lejano.

 

Y es que dirán, en mala hora surgió el diferendo en el seno de Charros.

 

MARIACHIS- Con todo y el augurio de que habrá “grandes novedades”, como lo sería la llegada de Benjamín Gil como manager y la presentación de Adrián González en la LMB, lo de Mariachis camina lento y no ofrece vistas muy claras. Vamos, de alguna forma luce como si estuviera en el aire con todo y que presuntamente van en serio.

 

El asunto del estadio los pone muy pronto en 3 y 2, sujeto a la presunta negociación que convengan las partes interesadas, lejos de su alcance con todo y tener parte de voz, aunque no sea propia y provenga desde el centro del país Y con acento tabasqueño).

 

Se antoja complicado hablar de un equipo que no termina de anunciar manager, que no tiene roster y no tiene estadio. Y que al que tal vez, le cueste hacer afición.

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