RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

2 de Abril de 2021|- Abrieron sus puertas los estadios de Grandes Ligas, son el boato acostumbrado tal vez, pero con el entusiasmo de una fanaticada que tenía casi dos años sin poder hacerse presente. Eso es básicamente lo que marcó el comienzo de la temporada 2021 de la Gran Carpa y que tendrá ahora sí el largo camino de más de 150 juegos de rol regular.

 

Los resultados son lo de menos, que la jornada es sobradamente larga. Lo importante es que las cosas parecen ser “normales” en un país en donde se está vacunando a la gente a un ritmo acelerado y que por eso mismo los aforos limitados en los estadios. Ya era mucha la pasión contenida.

 

Ahora toca estar atentos a cómo se desarrollan las cosas. Por lo pronto, el jueves se suspendió el Nacionales-Mets por el surgimiento de casos de Covid en el equipo donde reside Joe Biden y de inmediato les cayo el aviso de suspendión del juego inaugural.

 

Se rescata como dato anecdótico que en la jornada de inicio hayan perdido Yankees y Dodgers, que se hayan presentado cuatro juegos de extrainnings que tuvieron que apelar al sistema de desempate que no a todos convence (abrir con corredor en segunda) además del aderezo ya clásico de que hubo grandes jugadas a la defensiva.

 

Esto apenas comienza.

 

DEFENSA- Escuchando en las transmisiones televisivas al colega dominicano Enrique Rojas, nos percatamos de la intensa defensa que hizo a la tentativa que se tiene por “robotizar” las llamadas de bolas y strikes, esto en apego, en versión de Rojas, a que existe una regla que determina cómo deben marcarse los lanzamientos a home y que éstos queden sujetos a lo que juzga un simple mortal, como lo son los umpires.

 

No es una posición que por lo menos a nosotros, sea para convencer y aceptar. Resulta muy debatible si es que de fondo, lo que conllevan estas innovaciones es ir eliminando del juego el factor humano, representado por la actuación de los umpires. La paulatina sistematización del juego se representa como la búsqueda de que “exista justicia” y este objetivo no sea echado a perder por algo tan irracional como el criterio humano.

 

Quiere decir, imaginando el futuro, que tal vez más adelante se proponga determinar que no haya pitchers, que sean robots los que lancen y se les limite la velocidad para que así haya más “pelotas en acción” o para que haya más actividad en el diamante, se limite el número de fouls por bateador o reducir el número de outs por entrada. Total, todo sea porque cada juego dure lo que la TV quiera y necesita que dure.

 

El que paga, manda.

 

AUSTERIDAD- Que si se cree que la austeridad es el signo distintivo de la presunta temporada 2021 de la LMB, la firma del exligamayorista Addison Russell por parte de los Acereros del Norte viene a ser una contradicción, Que si en Aguascalientes, por ejemplo, el pitcher Rolando Valdez se niega a firmar al serle ofrecido un 70 por ciento menos al que devengó en 2019, llega una firma que presuntamente deberá ser de 10 mil dólares mensuales.

 

Choca el contraste pero así es el negocio. Cartera liquida intenciones.

 

Russell es un pelotero que se ser gran prospecto con Oakland pasó a ser campeón con los Cachorros de Chicago en 2016 y de ahí al castigo por violencia doméstica que lo mandó a pelota de Asia (Corea) en donde bateó apenas para un .254 con par de jonrones y producir 31 carreras, números que causaron que fuera dejado en libertad en Noviembre de del año pasado.

 

De ahí llega, bajo esas condiciones, suponiéndose ser una “gran firma” como lo fue en su momento la de Brandon Phillips para los Diablos Rojos en 2019 y que no fue precisamente de estallidos y fuegos artificiales.

 

Como para ponerle asteriscos.