RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
19 de Mayo de 2021 – Mucho ha cambiado el beisbol, sobre todo en los últimos años, pero se mantiene intacto el firme apego a las reglas no escritas de este deporte, ese particular código que establece cosas que presuntamente no se deben hacer, bajo riesgo de pagar las consecuencias. Algo así como a toda acción viene una reacción.
El martes pasado, el relevista de los Mellizos de Minnesota Tylet Diffey fue expulsado en la séptima entrada en el juego contra los Medias Blancas de Chicago al hacer un lanzamiento por la espalda al cuarto bat de los patipálidos, Yesmir Mercedes, en lo que a juicio de los umpires fue un claro intento de recetarle un pelotazo. Y es que esto se veía venir luego de que Mercedes, jugador de segundo año, un día antes conectó cuadrangular en la novena entrada, con un marcador muy amplia, en cuenta de tres bolas sin strikes ante el relevista habilitado (es catcher) Williams Astudillo.
Aquí se acudió al código, públicamente expuesto por el manager de los Medias Blancas Tony Larussa, al considera “un error” lo hecho por Mercedes y subirse a la ola de las conjeturas del caso. El timonel llamó a su oficina al jugador para decirle, por si no lo sabía, que su acto tendría consecuencias.
Por su parte, Mercedes expresó, en su defensa, que ese es su estilo de juego, que no dejaría de serlo, en algo que puede entenderse como un rechazo a ese código de conducta competitiva tan propio del beisbol y que aún con el paso de los años, no se entiende de bien a bien. Y es que pareciera que las reglas no escritas son parte vital de la idiosincrasia del pelotero. “O te apegas a ellas o no eres beisbolista”.
LESIONES- Mucho más ruido debería estarse haciendo por las graves lesiones sufridas por Kevin Pillar, de los Mets de Nueva York, al ser impactado por un pitcheo en pleno rostro que hacer noticia de todos los días de que nuevamente se lesionó Giancarlo Stanton, de los Yankees, o peor aún, de que la soberbiometría llora porque Mike Trout estará fuera de 6 a 8 semanas por lesión en la pierna derecha.
Lo de Pillar ha sido hasta ahora no solamente lo más aparatoso sino lo más grave que se visto en la temporada de Grandes Ligas. Recibió en plana cara un bolazo que iba a 94 millas por hora (155 kilómetros) de parte del relevista de los Bravos de Atlanta Jacob Webb. La imagen es terrible y hace recordar que entra tantos momentos de gozo que ofrece el beisbol, hay instantes como este que sacuden, que impactan.
Lo de Stanton es de rutina, esperable cada año pero pues es los Yankees y entonces el ruido que se hace se justifica.
Lo de Trout se lamenta porque hace temblar la posibilidad de candidatearlo desde ahora para MVP de la Liga Americana, para ensalzar la superchería de las estadísticas “no tradicionales” y engrandecer al pelotero al nivel dedidad.
Cosas de las Grandes Ligas.
INICIO-No está de más expresar deseos porque sea una buena temporada 2021 de la Liga Mexicana de Beisbol, la cual arranca hoy. Que tenga un buen desarrollo y que cumplan todas las expectativas.
Especialmente, que la afición vea satisfechas sus demandas porque haya un buena competencia, que no sea anticipo de problemas que estallen problemas en 2022 o que denoten que las decisiones tomadas para este año sean las correctas.
Que haya suerte a los 18 equipos participantes, que lleguen a la final los que deben y que todo sea bajo un esquema de rigor absoluto en la aplicación de los debidos protocolos sanitarios.
Los buenos deseos, solo eso.