RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

7 de Junio de 2021– El posteo de Juan Gabriel Castro en redes sociales movió al asombro, la extrañeza y las recochinas especulaciones. Juan Gabriel informó, “con tristeza”, que recién había sido despedido como manager de la selección mexicana de beisbol, la misma a la que llevó a la calificación para los juegos olímpicos de Tokio. Le dijeron “adiós” junto con el que fungía como gerente del equipo, Kundy Gutiérrez.

 

Hasta el momento de redactar esta columna, ni Juan Gabriel ni nadie había salido a dar  detalles al respecto. Silencio total. Los directamente involucrados, que uno supondría sería la CONADE en su papel rector del deporte mexicano, son PROBEIS que dirige Edgar González y laLMB que preside Horacio de la Vega. LO suyo es por ahora, el silencio de los inocentes.

 

No mencionamos a la federación mexicana de beisbol que a todas luces es desde hace rato solamente comparsa, membrete que se dedica a  recibir presupuesto, a no hacer nada relevante y cuyo dirigente tal parece que solo se alquila para tomarse fotos.

 

Aquí la primera pregunta, de muchas, ¿cómo es que la LMB jugó un papel en la decisión de correr al manager? ¿Estaba contemplado que tuviera esa potestad a cambio de ceder jugadores al representativo?

 

La extrañeza surge de inmediato luego de que se sabe que desde hace rato, Gutiérrez es (¿era?) muy allegado a la familia González, esto no es nada nuevo, reconocido y en todo caso, su despido haría bueno eso de que “el que pone, quita”.

 

Así, de tajo, al despedir a Juan Gabriel se quiebra de acto el plan que se había trazado en materia deportiva, se deshace un proyecto, cual sea que este haya sido, que ya había cumplido el propósito de calificar a Tokio y que ahora iba por alguna medalla.

 

Entonces, lo dable es preguntar “¿por qué?”.

 

VERSIONES- A falta de versiones oficiales, surgen las especulaciones que tienen sustento en algunos hechos no tan aislados entre sí. Empezaríamos por  hablar de las reconocidas diferencias que existen entre la CONADE y PROBEIS, pugnas más que nada presupuestarias que en algo pudieran incidir para entender las marcadas ineficiencias que privan.

 

¿Es el dinero el problema? Porque ir a Japón no es nada barato y se llegó a hablar de que los atletas serían trasladados en el avión presidencial que ni se ha vendido ni se ha rifado, que nos cuesta sin volar. Esa, se dijo, era una posible opción. O en todo caso, imaginar que los despidos se deben tal vez a que Castro y Gutiérrez cobraban mucho. ¿El realmente eldinero la cusa de los despidos? Mmmm…

 

Pero, ojo, la teoría de conspiraciones alcanza para recordar que desde hace rato, las versiones indicaban que Adríán González podía ser la manzana de la discordia, que luego de anunciar sus intenciones por ser parte de la selección, a esto siguieron las declaraciones de Juan Gabriel en las que básicamente indicaba que esto no era asunto de imposiciones. Y esto puede que no se haya recibido del todo bien en palacio nacional.

 

OPACIDAD- Pero más allá de dar por buena Fulana O Zutana versión. Lo que preocupa es el silencio que se guarda, la cerrada discreción que guardan las partes y que no aclaren algo que sucede a semanas apenas de que inicien los Juegos Olímpicos.

 

Que saliera alguien a decir las razones, los motivos reales y el racional de la decisión. Dejar que el tiempo pase, esperar a que el escándalo cese por sí solo, no hace más que abonar para desconfiar aún más de si realmente, el beisbol mexicano está en buenas manos. A menos que dejen a Juan Gabriel Castro salir al ruedo primero, ofrezca su versión para entonces sí, aprovechar para salir a desmentirlo, echarle todas las culpas, lavarse la cara…y alistar las maletas.

 

Por eso, tal vez, hasta hoy el “silencio de los inocentes”.

.