RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
9 de Septiembre de 2021- La llegada de Manny Barreda a las Grandes Ligas con los Orioles de Baltimore sirvió para aunque fuera de manera tibia, resurgiera el ya sempiterno debate acerca de los mexicanos nacidos en el exterior llamados de “doble nacionalidad” al asumir que todos, o la mayoría, se habían acogido a lo establecido en la Constitución de nuestro país.
En el caso de Barreda. Ciertamente, es nacido en el estado de Arizona en los Estados Unidos pero nadie duda de sus raíces mexicanas, esas mismas que amparadas por la ley suprema de nuestro país, lo hacen ostentar la nacionalidad dígase lo que se diga.
Regatearle méritos al pelotero por su lugar de nacimiento es un asunto de nacionalismo trasnochado y de una mezquindad ruin. Si un jugador de doble nacionalidad juega con el uniforme de México no hay razón a la vista para despreciar que su forma de pensar sea “USA style” o que prefiera los hot-dogs en lugar de los tacos. Sigue siendo mexicano.
Acudiríamos a la célebre frase de la canta costarricense Chavela Vargas, adoptada como mexicana. “ los mexicanos nacemos en donde se nos de la regalada gana”. En todo caso, habrá quien quiera ver como paisanos a Ted Wiliams y al Mantequilla Nápoles. Cuestión de sacarles un acta de nacimiento extemporánea.
CONTRARIA- La supuesta polémica parece estar centrada en la eventual lista de jugadores mexicanos que han llegado a la gran carpa, que si debe acudirse o no a los records de las Grandes Ligas o la lista histórica que se ha armado en México. No hay, ni habrá consenso, luego de que la irrupción de los peloteros mexico-americanos han revuelto mucho el agua.
Lo mejor es que cada quien haga su lista y no se hable más.
Empero, el debate estrictamente deportivo cambia si acudimos a la pregunta de si cuántos jugadores que han llegado al gran circo han sido, efectivamente, producto del intangible sistema de desarrollo de pelotero que se enuncia en el farragoso discurso que se utiliza desde hace años.
Que si partimos desde la década de los Ochenta, habrá que decir que el ícono máximo Fernando Valenzuela no fue producto de desarrollo alguno, tal y como hoy lo ejemplifica Julio Urías. En ambos casos, los Dodgers de Los Ángeles le atinaron al seleccionarlos, invertir en su desarrollo y llevarlos de la mano hacia el éxito.
Véase ese tópico y entonces a lista se reducirá drásticamente y de paso, se eliminaría la hoy inútil polémica sobre la “lista”.
DATELINES- En espera de que la LMB de a conocer ya los resultados acerca de lo Mejor de la fenecida temporada 2021. No vaya a ser que los resultados se “contaminen” con lo visto en la postemporada, al estilo de que el MVP del rol regular sea Luis Juárez, por ejemplo, o que salgan conque Yoanner Negrín ser el pitcher del año.
Las cuestas claras y el chocolate espeso, eso se dice.
INVIERNO- No recordamos una pretemporada de la pelota invernal tan llena de sobresaltos como la que se está viviendo este año. Las lluvias azotan gran parte del territorio de la LAMP y así es que en varios frentes la naturaleza parece poner trabas.
La temporada inicia el 5 de Octubre, en poco menos de tres semanas, así que el tiempo ya corre u se pone encima de las diez organizaciones competidoras. Y mira que tener buenos entrenamientos es importante, esencialmente para los peloteros que vienen de una temporada corta como la de LMB, particularmente los que vieron poca acción.
Pendientes.