BENJAMÍN GIL Y LOS MANAGERS MEXICANOS

GIL

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

16 de Noviembre de 2021- Tras su excelente papel al frente de los Mariachis de Guadalajara en la temporada de este 2021, Benjamín Gil fue votado como el Manager del Año en las Liga Mexicana de Beisbol. Distinción parea el manager que no deja de rodearse con las clásicas discrepancias que suelen darse en este tipo de votaciones.

 

Para adelantarnos en el tema,  diremos que de esta manera vemos como Benjamín se pone a la cabeza entre los mentores mexicanos, así sea que este rubro vemos que de nuevo hay carencias, como que el relevo generacional ha caminado muy lento.

 

Un repaso histórico nos dice que en ese rubro el béisbol mexicano ha sido muy prolífico que digamos. Las diferentes etapas que ha vivido este deporte en nuestro país nos enseñan que la generación de buenos managers no ha sido precisamente un punto fuerte, así sea que se quiera vivir de excepciones fácilmente localizables.

 

Y es que finalmente, se tiene que hacer la pregunta: ¿qué es lo que hace a un manager alguien excepcional? ¿El logro de campeonatos, solamente? ¿Existe algún otro parámetro que debe tomarse en cuenta?

 

ESCUELA- Fue la pelota cubana la que hizo posible que llegara a México lo que podríamos llamar la “escuela de manejo” pionera, aquella de la que abrevaron personajes que se vieron en los años Cuarenta del siglo pasado y que adoptaron estrategias al estilo de grandes figuras como Adolfo Luque y Lázaro Salazar, entre otros.

 

Cabría preguntar qué mexicano de entonces debe ser recordado, con justicia, como un “gran” manager. Tal vez dejemos en pausa los nombramientos.

 

Vinieron los años en los cuales pueden citarse a Guillermo “Memo” Garibay, Manuel Magallón o a Vinicio García, quienes llegaron al puesto ya mostrando estar mejor enterados del negocio aunque apegados en mucho a ese estilo antillano que en verdad hizo escuela.

 

Ya en los Setenta, más abundante en nombres, más publicidad y el incipiente marketing (menciones a pago), lo que se presta para que se recuerde a figuras como Benjamín Reyes y a Zacatillo Guerrero, este último recordado por su carrera de timonel longeva pero escasa de grandes logros.

 

Y en los Ochenta, en la cima, el surgimiento de Paquín Estrada a la cabeza de un distinguido grupo compuesto, esencialmente, por distinguidos expeloteros, muchos de los cuales no pudieron con el paquete.

 

ACTUALIDAD- Vemos el presente y persiste en mucho esa visión ochentera de quienes después de su retiro, buscan opciones en la carrera de dirigir equipos. Connotados “ex” al estilo de Juan Gabriel Castro, Oscar Robles, el propio Benjamín Gil e incluso Luis Carlos Rivera. Quien quiere echar raíces en la liga venezolana.

 

Entre ellos, una buena cauda de personajes a quienes les cae la oportunidad casi de suerte, más que nada porque a los directivos parece atraer más las opciones que creen les ofrecen los managers extranjeros o bien porque con cualquiera pueden capotear los temporales, tanto deportivos como económicos.

 

Y es viendo a los directivos a quienes se les exigiría, en todo caso, que apostaran a un encargado de ciclos, que no los firmen por las exigencias de resultados que se vuelven taquilla sino que vean más allá de una temporada, que abracen que sepan hacer suyos y que al final provoque que los jugadores no solamente los recuerden por ser buenas o malas personas.

 

Existen detalles más allá de un campeonato. Tal vez eso sea la labor de Benjamín Gil con los Mariachis, replicar en Guadalajara lo que bien ha hecho en Culiacán .

 

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