ACEREROS: UN FERRARI CON REFACCIONES CADUCADAS

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RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

11 de Mayo de 2022– El reporte que nos transmiten desde Monclova se reduce a que hasta hoy, priva más el desaliento que el optimismo. Avanza la temporada 2022 y tras 16 juegos, los Acereros han mostrado varias deficiencias que ante sus seguidores, son muestra que no es mucho lo que traen en el morral.

 

Equipo que en la víspera presentó contrataciones “bomba” que ayudaron a crear muy altas expectactivas, al menos para que de entrada los hicieran al equipo uno de grandes favoritos de la zona Norte. Bueno, no faltaron quien los hiciera pasar como “trabuco” que decían algunos, pocas fallas dejaba ver.

 

Inició la campaña, arrancaron las acciones y lo que se avizoraban eran docenas no han sido ni pétalos. Al llamado “Ferrari del norte” parece que lo han armado con refacciones caducadas.

 

La cartera se abrió nuevamente, generosa y espléndida, para mostrar un line-up supuestamente temible y poco ha habido de eso. De su pitcheo poco se dijo y ha sido el que más ha dado de qué hablar.. y poco es lo positivo. Todo esto revelado en cifras.

 

Su ofensiva no se ha comportado mal si es que vemos que es la octava a nivel liga con un sólido .307 colectivo, novena en jonrones conectados con 19 y tercera en carreras producidas con 105. Nada que no esté en lo normal. Pero vamos al pitcheo y ahí sí, sálvese el que pueda: número 15 a nivel liga con un horrible 7.48 en (in)efectividad, tercero en más bases por bolas concedidas con 76 en 16 juegos realizados, cuarto sitio en hits permitidos con 172 (casi 11 por juego) de tal forma que la oposición les batea para .318.

 

Cifras que ciertamente no pintan bien al supuesto “trabuco”.

 

FIRMAS- Salvo el hecho de que Addison Russell se está luciendo al aparecer como líder de bateo de la liga, el interés está puesto en lo que hacen dos de sus grandes firmas este año, Josh Reddick y Pablo Sandoval, quienes llegaron muy vestidos de charro, con la supuesta estrella en la frente por ser exgrandesligas y que hasta ahora enseñan muy poca, muy floja contribución a la causa acerera.

 

Algo se puede salvar el llamado “Kung Fu Panda” Sandoval si hablamos de que tiene al menos 11 producidas, dos jonrones en la bolsa y un regular .267 de promedio, que para los estándares de LMB es cifra muy poco valiosa.

 

Y de Reddick nada para escribir a casa: batea para un escaso .213, sin jonrón y raquíticas 5 producidas.

 

Para no entrar en teorías, mejor acudir al expediente de citar eso de que “la LMB no es nada fácil”, eso por no decir que al Ferrari no la cayeron bien las refacciones caducadas.

 

DEBUT- Podemos decir que la llegada del mexicano Adrián Martínez a las Grandes Ligas fue algo inesperado. No se llegó a anticipar la certeza de que se daría el ascenso del mexicalense de tal forma que hoy hasta cabe decir que su debut con los Atléticos de Oakland fue en cierta forma abrupto.

 

Otro apunte sería decir que su llegada a la Gran Carpa nos mueve hacia décadas atrás, cuando las esperanzas del pelotero mexicana se cifraban más en sus habilidades que en un eventual “backup” que luego atribuyeron a un fenómeno exportador sacado de la manga, atribuyendo a una supuesta “infraestructura deportiva” lo que algunos llegaron a considerar la “estabilidad exportadora” de nuestra pelota.

 

Tiempos en que la gran mentira era la vigencia de un inexistente convenio con Grandes Ligas y la faramalla de la grandilocuente eficacia del mítico “sistema de desarrollo” del béisbol mexicano.

 

Adrián Martínez llega a Grandes Ligas porque supo picar piedra, porque hizo talacha, porque supo aprovechar el sistema de desarrollo de Estados Unidos tanto como para crecer y ganarse la oportunidad.

 

Tal pareciera que es un hecho que mal que bien, nos hace regresar al pasado, a ese en donde la ficción no tiene cabida.

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