LO QUE DEBIERA SER UN ESCÁNDALO: “COMANDO BIS”

Rafael Pineda

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

17 de Mayto de 2022- El pitcher nativo de Oregon, Estados Unidos, Rafael Pïneda, publicó en su cuenta de twitter lo que a su juicio viene a ser la razón por la cual hoy en la liga Mexicana el bateo está avasallando al pitcheo. Pineda publicó una fotografía en la que presuntamente, se muestra cómo la pelota con que se está jugando (Rawlings) está elaborada de una manera poco ortodoxa, tanto como para que sea vista como una liebre voladora.

 

La fotografía en cuestión muestra cómo la pelota ha sido fabricada con apenas una capa de hilo que separa al cuero exterior con el abultado centro de goma. Así de botepronto logra la impresión de ser una pelota de frontenis envuelta en una red, algo que poca fuerza requiere para viajar lejos.

 

Lo que dice Pineda no la vemos como alguna teoría conspiracionista o argumento neoliberal (tan de moda) o mera especulación con ánimo de defender a los pitchers, que están sufriendo en serio ante las ofensivas. Bien a bien, se trata de una revelación que a lo que menos debiera mover es a una investigación y aclaración por parte de la liga. Vamos, tal vez en otras circunstancias, en otras ligas, esto pudiera ser visto como un escándalo.

 

Dejar pasar esto es hacer ver normal que el promedio de la liga, el colectivo, esté por encima de los .300 y el de efectividad ronde los 6.50.

 

En la interpretación facilona de estos números, liga en donde abundan los “grandes bateadores” pero en donde son muchos los “pitchers irregulares:

 

Pero tal parece que lo que debería ser un serio reclamo está destinado a ser un mero apunte que en nada mancha, por supuesto, la intentona mercadológica de que se trata de una campaña “electrizante”, tanto como para darle a ello el significado de “calidad competitiva”. ¿En eso habrá pensado el nefasto Pedro Treto Cisneros cuando impusoi la famosa Coman do XXXXX?

 

HECHOS- El jueves pasado, como ejemplo, se realizaron 7 juegos en los cuales se anotaron 116 carreras, hecho relevante que bien se tapa con el adjetivo de electrizante. Para managers y lanzadores es un auténtico calvario, pareciera que no se salva nadie.

 

Al día de ayer eran 80 los bateadores con promedios de .300 o más a cambio de solamente 14 de 53 lanzadores por debajo de las 4.00 carretas limpias por cada nueve entradas. El desequilibrio es brutal.

 

Viendo más de fondo este asunto, pensando acerca de una posible expansión (Querétaro y Ciudad Juárez en la mira), ¿qué tan sana sería una eventual ampliación de equipos? ¿Hasta dónde alcanzaría el afán de tener un producto más grande a cambio de sacrificar (mucho) la calidad del producto?

 

Será que acaso estemos arando fuera de la parcela y que no pensemos en que esta es la realidad que se detectó como aspiración de los “nuevos aficionados”, que lo que quieren las nuevas audiencias sean festivales de batazos, que las emociones lleguen al ritmo de la distancia que vuele la pelota de los carruseles en los que hasta masajistas y batboys anten carreras.

 

Hablamos de algo más que una pelota alterada, de algo más que lo debiera ser un escándalo y que a lo más, quedará como una “decisión estratégica”.

 

DECISIÓN– Se anuncia que la asamblea de la Confederación del Caribe dio el visto bueno a la propuesta-decisión asumida por el comité organizador de la Serie del Caribe 2023,a celebrarse en Venezuela, por cuanto a que en el evento sean ocho los equipos participantes. Esto será gracias a la inclusión de los equipos de Cuba y de Curazao. Esto luego de la propuesta que hizo el país anfitrión.

 

Leemos las mismas críticas que se hicieron cuando ingresaron a la competencia Panamá y Colombia, ambos por cierto ya logrando cetros en el clásico caribeño. Se vale cuestionar que Curazao argumentando que no cuenta con liga profesional de invierno y también se vale argumentar que desde hace años de dicho país han emergido peloteros de mucha calidad.

 

Nosotros damos por ahora el beneficio de la duda al evento y al formato que se elegirá para el 2023. No creemos la reste nada, ya veremos si le concede un valor agregado.

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