FERNANDO TATIS Y LOS PECADOS DE JUVENTUD

TATIS

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

15 de Agosto de 2022- Mucho ha dado de qué hablar la noticia de la semana anterior por cuanto a que Fernando Tatis Jr. arrojó positivo en su más reciente prueba antidoping, golpe duro y seco para las Grandes Ligas en sus afanes de convertir al dominicano en ”su cara institucional”.

 

Tema que como micha otras, ha polarizado el debate, con críticos y defensores en posiciones encontradas, enconados ambos mandos en sus respectivas posiciones y de fondo, la pregunta que flota, ¿por qué un pelotero acude a estos esfuerzos hoy vistos como ilegales?

 

En primera instancia, partimos del hecho de que se trata de un supuesto buen pelotero en ciernes, cuyo mérito más significativo hasta ahora es haber firmado con los Padres de San Diego un contrato por doce años durante las cuales erogaría $324 millones de dólares. Un contrato hasta ahora marcado por lesiones, ausencias forzadas y ahora este escándalo.

 

Se podría suponer que esto no debería suceder. Que el pelotero tiene a su alrededor gente suficiente para ayudarlo a no sucumbir ante este tipo de errores que no se pueden justificarse con el cliché de “son pecados de juventud”. Si, se le pueden achacar todas las culpas al pelotero pero, ¿y a quienes les corresponde vigilar al jugador, de cuidar a uno de sus activos más caros? ¿No tiene responsabilidad alguna el club?

 

No falta quien desde ahora diga que se trata de que para Tatis Jr. esto es una mancha que difícil se borre en el futuro, así sea que más de 300 millones de dólares lo valgan.

 

CONCIENCIA- Sim afán de jugarle al sicólogo, diremos que este asunto devenga tal vez de lo dañino que resultan este tipo de contratos, firmas que pueden provocar en el pelotero la sensación de que ganar mucho conlleva la obligación de demostrar que “valgo lo que me pagan” y si para demostrarlo es necesario alguna ayuda extra, pues ¿qué más da?

 

Todo lo que se diga hoy en defensa del pelotero creemos que sale sobrando. La explicación que hizo Tatis del porqué usó la sustancia encontrada no será aceptada, no podría serlo, ya que da lugar a repreguntas. ¿Con quién lo consultó, a quien acudió, quién la recetó, quién supervisó?

 

Lo cierto es que MLB perdió de sopetón a su “rostro” casi oficial, a su portada de video juegos, a su carta presentación de la “excelencia competitiva”. Ya surgirá otro, que por dinero no hay fijón.

 

PLAYOFFS- Prácticamente se puede decir que transcurrió ya la primera fase de la postemporada de la LMB, apegándose los resultados en mucho, a los rieles de la lógica, Nada que sea visto como gran sorpresa, nada que peque de relevante y ahora a esperar el segundo capítulo.

 

En la zona Norte, Toros muy fácil sobre Rieleros, los Sultanes casi humillando a los Acereros (el wildpitch de Obispo para la historia) y los Tecolotes desinflando al Unión Laguna.

 

En la zona Norte, Diablos fácil sobre el Águila mientras que Pericos-Leones en la serie más pareja y los Olmecas ante la cercanía de ser eliminados por los Tigres en lo que podría ser, eso sí, lo no esperado. Los chocos viéndose tan bien en rol regular para apenas en primer playoff quedarse en la orilla.

 

Lo que sí se dio a notar es que persiste una marcada inconformidad con el sistema de competencia, no termina de convencer el uso de “el mejor perdedor” que no deja de ser visto, en esencia, como una recompensa a la mediocridad. Podría entenderse que la adopción de tal adefesio se debe a la necedad de justificar y adecuar el “gigantismo” de la liga, de ofrecer un aliciente adicional para los clubes al permitirles juegos de playoff y de presumirlos como logro.

 

Pensando en que para 2023 algunos quieres liga de 20 equipos, tal vez esta sea la última ocasión en que se aplique lo del “mejor perdedor” si es que acaso a alguien no le ocurre decir que “fue todo un éxito” y que se queda instituido por “aclamación popular”.

 

Puede ser que en LMB hasta ahora, “todo es posible”.

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