HABLEMOS DE LA CALIDAD EN LA ZONA NORTE

SULTANES

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

2 de Septiembre de 2022- Podemos estar de acuerdo en que cada cabeza es un mundo y que en gustos se rompen géneros pero aún así no nos da entender cómo es que exista quien no prefiera el tipo de beisbol que estamos viendo en la final de la zona Norte en comparación con lo que ha fueron los dos primeros duelos de la zona Sur.

 

Lo de la serie Toros-Sultanes ha corrido sobre los rieles de la buena pelota, con el pitcheo como factor dominante y la estrategia campeando como elemento central. El juego del jueves el 2.-1 que ganaron los Sultanes en 13 entradas, sirve en mucho para caracterizar lo antes dicho. Ese choque sí merece calificarse como un “juegazo”, distante en mucho a esos dos primeros juegos celebrados en el estadio AHH de la ciudad de México que realmente resultaron unos bodrios.

 

El béisbol es un juego ya inventado que no necesita esa aparente “adaptación a los tiempos” que conlleva, en su afán de atracción a los “nuevos mercadores”, modificar el paradigma bajo el cual, el juego artificial debe superar a la defensa.

 

Más aún, el que un equipo como los Diablos Rojos deba recibir loas solo por su capacidad ofensiva y dejar de lado que su pitcheo sea una evidente zona de desastre, terreno en el que desafortunadamente cayeron los Leones de Yucatán en su visita a la ciudad de México.

 

Los Leones son mejores que eso.

 

AVASALLADOS- Al momento de redactar la presente, los Sultanes de Monterrey habían logrado ponerse en ventaja de 3 triunfos a 0 sobre los Toros, aún y las expectativas que se guardan luego de lo realizado por los Toros en 2021 cuando regresaron de un 3-0 adverso en la serie final ante los Leones.

 

Sobre ello, la duda legítima sustentada en un dos hechos: estos Toros 2022 no son los del año pasado y los Sultanes de 2022 no son los Leones de 2021. De hechos, y por lo visto en esta postemporada, el cuadro regio luce como el roster más completo de la LMB al día de hoy.

 

Y tal vez no haya regreso de la serie a la frontera, 3-0 jugando como local parece ser mucha ventaja para Sultanes.

 

CAMBIO- Lo mejor que se puede esperar de la reanudación de la serie final de la zona Sur es que al fin aparezca el pitcheo y se dejen atrás las macanizas que ofrecieron en el AHH. Al menos algo así se puede esperar de los Leones, no tanto del mermado staff de los Diablos.

 

También que haya un pitcher abridor que tenga estamina y eficacia para completar siquiera cinco entradas y no que semeje ser un ”opener” o alguien rescatado del baúl en aquel fracasado invento del sistema “Peralta”.

 

No es que seamos ser reiterativos pero en Mérida es buen escenario para que aparezca la estrategia, que los managers (Juan Gabriel Castro de Diablos y Roberto Vizcarra de Leones) aparezcan como conductores de duelos merecedores de postemporada y no de observadores de luchas de callejón.

 

El buen béisbol se agradece tanto como se reconoce, que no todo es comer y tomar bien en los estadios.

 

CONDUCTA- Han circulado en las redes sociales comentarios de algunos jugadores en los que critican la conducta de algunos espectadores hacia los propios peloteros o hacia sus familias. Decimos espectadores (o asistentes) porque eso poco tiene de propio de un aficionado. El tema lleva a algunos observadores a asociar los hechos con el consumo de alcohol en los escenarios.

 

En la suma de factores, creemos que se omite mencionar la obligada necesidad de que los clubes “eduquen” a su fanaticada en lo que es el béisbol, que no utilicen la venta de bebidas como premio y castigo: “si te portas bien, abro la venta; caso contrario, te la limito”.

 

No se falta a la verdad cuando se establece que como razón de fondo, mucha priva la soberbia de los clubes, ese afán que acompañando a lo estrictamente mercantil, busca lo que parece un objetivo de la marca: “tenemos la mejor afición”.

 

Y pues el fin justifica los medios, ¿no?

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