RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

20 de Octubre de 2022- Desde hace años, instituida como un evento especial, en las crónicas de los juegos de béisbol celebrados se incluye mencionar qué personaje es el encargado de lanzar la primera bola. Una ceremonia que generalmente conlleva una alta carga emocional y que sirve además para “enganchar” a las audiencias.

 

Vinos así como el miércoles en Houston, los Astros la hicieron en grande al entregarle el honor nada menos que a Roger Clemens, uno de los grandes héroes de la franquicia en su historia. Así y desdeñado por su presunta vinculación en el asunto de los esteroides, Clemens sigue siendo para muchos uno de los “héroes” a quienes se atribuye la permanencia del béisbol como el calificado “gran pasatiempo de los estadounidenses”.

 

Observar a personajes de este calibre siendo objeto de este tipo de reconocimientos en Estados Unidos nos remite a la necesaria comparación con lo que se hace en la pelota mexicana y a la conclusión de que aquí andamos en pañales, de que los clubes poco han sabido adoptar tal protocolo, que lo han desaprovechado porque tal vez, crean que poco aporta al entretenimiento.

 

Tal vez deberíamos decir que el lanzamiento de la primera bola representa una de las mejores fórmulas de “educar” a los nuevos aficionados y por otro lado, oportunidad ideal para rendir homenaje a quienes de una manera u otra, hiciero0n su mejor aporte en favor de este deporte.

 

Pero, ya sabemos, la mezquindad abunda en nuestra pelota.

 

CONFORMISMO- Alguna vez, hace tiempo, un directivo nos decía “¿homenajes”, ¿para qué?, ahí tienen el salón de la fama para que se entretengan”. Bien pudimos traducir lo dicho como “la historia vale poco, ¡a la basura!

 

Hay excepciones que se resaltan pero que creemos deben anotarse entre comillas, tal es el caso de día de Héctor Espino que se conmemora en la LMP, día en que todos los equipos usan el número “21” a manera de gran tributo al cañonero mexicano.

 

Ya hemos dicho que a nuestro juicio nos parece muy buen pero también que luce injusto que hagan parecer como si Espino sea hasta hoy el único héroe beisbolero que pueda presumir la pelota mexicana. ¿Acaso no merece Vicente “Huevo” Romo un homenaje permanente como ese a Espino?

 

Y en el caso de la ceremonia de la primera bola, abundan en las diferentes plazas personajes del pasado que bien merecen el tributo, así sea que existan quienes al sugerirles la idea afirmen plenos en convicción de que “esos no venden boletos, la gente no los recuerda”.

 

Y es que en su mayoría, son los clubes los que propician ese nivel de olvido.

 

PREGUNTAS- Losa clubes encuentran que una respuesta satisfactoria a este tipo de cuestionamientos es la mencionar que “no sabemos nada de él”, lo que a decir verdad se traduce en que es el propia club al que no le interesa saber nada de su pasado o al me menos ignorarlo de forma no tan sutil.

 

Que se podemos traer a valor presente un ejemplo lo sería el Diablos Rojos del México el cual abrió un museo este año en el que presuntamente ri8nde tributos a quienes han sido figuras del club en su historia aunque en los hechos el museo es para rendir tributo al propio club. Al menos no hemos leído que en dicho museo haya un área o zona específica para hablar de la ANABE y de sus integrantes, explicando el gran suceso de 1980 que estalló precisamente en el seno de los Diablos. Y siguiendo con el tema, ¿se ja invitado a algún anabista a lanzar la primera bola a un juego en el nuevo estadio “Harp Helú”?

 

Hablando de la LMB, por cierto, extraña mucho que uno de los que aparentan ser de sus grandes olvidados es líder histórico de hits conectados, Jesús Sommers, a quien solo recuerdan en fechas y menciones de trivia.

 

Y así como a Sommers el olvido a mucho personajes a quienes parece que nada más esperan su fallecimiento para aprovechar y armar el minuto de aplausos.

 

Amén,.