SE EXTRAÑAN LOS DUELOS DE PITCHEO

YAQUIS

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

1 de Noviembre de 2022- La memoria alcanza para recordar los tiempos, algunos hace décadas atrás, de cuando el anuncio anticipado de quiénes serían los pitchers abridores ayudaban a acelerar la venta de boletos. El solo nombre de los lanzadores que verían acción era el estimulante natural para el deseo de asistir a los parques de pelota.

 

Hoy esos tiempos parecen lejanos y muy difíciles de repetir. Checa uno los rosters de los equipos y se da cuenta que el béisbol mexicano está huérfano en el rubro de talento sobre la loma, de figuras destacadas que sean sello de garantía de que se tendrá un juego de pelota que desquite el precio del boleto.

 

Que si usted es de la vieja guardia, recordará los tiempos en que era habitual emocionarse de antemano ante la expectativa de ver en el “cara a cara” a tipos como Vicente Romo, Horacio Piña, Ramón Arano, José Leyva, Enrique Romo, Felipe Leal, Miguel Sotelo, “Panchillo” Ramírez y un largo etcétera.

 

Que si tiempos taren tiempos, hoy en día las opciones escasean y mejor la mira apunta hacia el tono global, hacia el entorno equipo porque en honor a la verdad, nadie parece estar sobre la línea de la medianía.

 

Aún más, a las generaciones pasadas se agregaron nombre de pitchers extranjeros que enriquecieron aún más la cartelera de nativos en vigencia: Andrés Ayón, Ricardo Sandate, Tony Barboza, Rafael García, George Brunnet, Silvano Quezada y una amplia fila de importados que contribuyeron a dar realce al factor pitcheo tanto en verano como en invierno.

 

Fueron épocas para disfrutar enserio.

 

ACTUALIDAD- Tal vez la última era que pudimos disfrutar a una buena generación de lanzadores nativos fue la década de los años Noventa en la cual aparecieron pitchers nativos que en su momento llegaron a ser considerados material para Grandes Ligas. Algunos lo lograron, otros al menos lo intentaron.

 

Que si damos la repasada integral, lo más seguro es que concluyamos en que el último gran exponente del pitcheo mexicano (en el ámbito local) lo haya sido Francisco Campos, a quien correspondió enfrentar a una generación más allá del promedio. Pero de Campos a la fecha no se ha visto, y no se ve, quien pueda calzarse las sandalias del pescador.

 

Puede pensarse que ésta marcada ausencia de material se deba a varios factores, destacando que en el presente, el mejor talento es detectado temprano, es comprado en los Estados Unidos, allá lo desarrollan y lo pulen para en casi de reconocerse como gran talento, se quede por allá y aquí en México nada más nos enteremos por los cables de prensa.

 

Y el otro punto es que lo de moda es que los clubes mexicanos tengan apuntadas sus baterías a pitchers o bien de doble nacionalidad, que ya fueron formados en USA pero si destino cierto a MLB o bien acudir al abasto masivo de lanzadores extranjeros, particularmente de países caribeños que encuentran en nuestras ligas su zona de confort.

 

Y así se la llevan y así nos llevan.

 

DORADO- En la víspera, parecía improbable que Ramón Urías pudiera llevarse el Guante de Oro de la liga Americana, habida cuenta de que en eso de las elecciones suceden cosas muy “chistosas”. Pero el mexicano dio la gran sorpresa y este marte se dio a conocer que obtuvo el galardón 2022 por su desempeño en la esquina caliente con los Orioles de Baltimore.

 

Se une así a Rubén Amaro, Aurelio Rodríguez y Fernando Valenzuela como los paisanos que se han hecho merecedores as este galardón, lista de la que injustamente excluyen a Adrían por el prurito que se ha vuelto lo de la doble nacionalidad y sobre la cual no vale la pena ahondar por ahora.

 

Bien por Urías.

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