BENJAMÍN GIL Y EL HILO MÁS DELGADO

BENJAMIN GIL

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

29 de Noviembre de 2022- No ha sido realmente sorpresivo que la directiva de los Tomateros de Culiacán hayan decidido separar del cargo de manager a Benjamín Gil luego de que aquí se puede aplicar a la perfección eso de que el hilo suele romperse siempre ´por lo más delgado. La francamente muy mala temporada que están teniendo los Tomateros este año es de alguna manera, responsabilidad del manager, otro tanto de los peloteros y en nueva parte, nunca reconocido, de la directiva.

 

Aquí la cosa debería ser empezar por la parte de arriba, si es que se quiere hacer autocrítica, recocer la directiva que le entregaron a Gil un cuadro sin pues ni cabeza, desvencijado, muy distinto a las escuadras que a las cuales llevó Gil a la cima.

 

Dijimos precio al inicio de la campaña que veíamos a Culiacán sufriendo merced a un roster que nada bueno auguraba, ya pasado de maduro y que reflejaría su tardanza en asumir el cambio generacional. En cambio, dijimos que todas las cosas estaba a favor de los Cañeros de Los Mochis luego de haber sacrificado algunos años cuajando el necesario relevo generacional.

 

Las dos cosas se han estado cumpliendo hasta ahora.

 

Los verdes en la cima y jugando buena pelota, excelente diríamos, mientras que los Tomateros jugando a nada, sin mostrar empaque de poder ser los protagonistas de siempre. Algo de lo que la directiva guinda debió percibido en la víspera y que por “equis” o “zeta” razón ahora parece haberles pasado de noche.

 

La salida de Gil es en buena parte producto de la inacción.

 

RAZONES- Si se tratara de jugar a solamente especular podríamos lanzar algunas teorías, empezando por la clásica de que los peloteros “le pusieron la cama” a Benjamín, esto es, que con su mal accionar evidenciaron a su manager a sabiendas de que éste sería el sacrificado. Esto nos parece improbable luego de la indudable capacidad de liderazgo del tijuanense y de su reconocida habilidad para que los jugadores “le jueguen”.

 

Lo otro sería que hubiera algo extradeportivo, alguna situación fuera del diamante que echara a perder la relación entre directiva y manager. En este hipotético caso lo único que cabría como “posible” es que Benjamín pidiera tiempo para poder enfocarse a su responsabilidad como timonel del cuadro mexicano que actuará en el clásico mundial a celebrarse el año venidero.

 

También improbable.

 

Cabe entonces suponer que se aplicó la lógica de que “es mejor uno que 25”, ecuación en la que casi siempre sale bien librada la propia directiva que no se atreve a hacer pública la autocrítica y reconocer sus culpas. Eso, hasta terminada la campaña.

 

RELEVO- No esperó mucho el club para encontrar al relevo de Gil y casi de inmediato anunció que Francisco Campos es el nuevo manager. El notable exlanzador venía actuando como coach de pitcheo.

 

El reto para Campos es grande por no decir que enorme. La exigencia para recuperar el buen paso es con carácter de urgente y tendrá que apurarse para echar a andar la maquinaria a la voz de “ya”.

 

Un eventual repunte haría que, digamos, se apuntara que los jugadores se sintieron “mejor” que con Benjamín y que “ahora sí” juegan a gusto. A Campos lo único que le quedaría decir, en caso contrario, es que él lidió con “las mulas que le dejaron”.

 

Sabremos ahora cuál es la propuesta de Pancho Ponches en cuanto a las características que quiere para los Tomateros, qué tipo de beisbol pondrá en juego y si este será al calor de la situación de emergencia bajo la cual recibe el equipo.

 

Y queda si acaso un pequeño resquicio para darnos cuenta si es que a la directiva le queda espacio de maniobra para al menos ponerle aceite a la máquina. O eso o dejarla que camine oxidada hasta el final del rol regular.

 

Está echada la suerte del cuadro guinda.

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