NÚMEROS INVERNALES, ¿ES LA PELOTA?

ROB VALENZUELA

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

21 de Diciembre de 2022- Todo indica que el shortstop de los Sultanes de Monterrey Roberto Valenzuela terminará siendo el campeón bateador de la temporada 2022-23 de la liga Mexicana del Pacífico. Hasta ayer, la diferencia con su más cercano perseguidor, el cañero Justin Dean, era de 24 milésimas así que lo esperado es que Valenzuela se alce con el cetro.

 

Se cita el hecho señalando que en verano, jugando para los Tecolotes de Dos Laredos, “apenas” bateó para .316, el promedio número 61 en la lista de los mejores bateadores. Su actual promedio invernal de .359 sería, jugando a las comparaciones, el décimo novenos mejor promedio en la LMB, remarcando así las gran diferencia entre el tipo de temporada que se tuvo entre las dos ligas.

 

Si nos vamos al pitcheo, el líder en PCL en la LMB lo fue Johander Mendez, de Sultanes, con un buen 2.78, único promedio abajo de las 3.00 a nivel liga mientras que en la LMP en  este rubro las cosas serán para el Cañero Luis Miranda, quien actualmente navega con un soberbio 1.02 seguido por Wilmer Ríos, de Naranjeros, quien muestra un excelente 2.02 y por el Algodonero Matt Pobereyko que presume 2.07 de efectividad.

 

Simplificando estos contrastes, diremos que la del verano fue una temporada dominada claramente por el bateo mientras que en esta campaña de invierno lo que ha dominado es el pitcheo.

 

CAUSAS- ¿Cómo explicar las razones de estas aparentes asimetrías si es que en la realidad, casi son los mismos jugadores los que participan?

 

Para los que navegan con la bandera de la soberbiometría, la cosa es achacarle la culpa a la ponderación (que no estadística) llamada “park factor”, lo que coloquialmente podemos traducir este invento numérico en factorizar a cada parque para tratar de colocarlo como parque ideal para ofensivas o para el pitcheo.

 

Determinar esto resulta engorroso y hasta cierto punto engañoso luego de que más a la mano está el factor “pelota”, la calidad de ésta y aquí pueden encontrarse respuestas más entendibles.

 

Este año, creemos, hubo un problema de logística con la pelota a utilizar en la LMB, capaz y no les llegó el pedido original y tuvieron que echar mano de lo que estaba en bodega, Capaz y así se entienden los marcadores abultados, la parafernalias ofensivas que se vivieron y hay que decirlo, la subrayada pauperización del espectáculo.

 

En la LMP mantuvieron la clase de pelota previamente usada y se pudo sostener así el aparente equilibrio entre pitcheo y bateo, aunque este año se vio acentuado el dominio del primero.

 

Y ese es el tema; el béisbol de eso se trata, la lucha entre fuerzas equilibradas.

 

¿MUERTA?- Para Steve Cohen, dueño de los Mets de Nueva York, la llamada “temporada muerta” fue todo lo contrario, una temporada muy viva. Aprovechó que se abrió el período de la agencia libra para así también abrir la chequera y gastarse nada menos que más de 806 millones de dólares con lo que dice “quiero a mis Mets campeones”.

 

Lo más relevante de estas firmas lo vino a ser el hacerse del que parecía “casi seguro Gigante” Carlos Correa al extenderle un contrato por doce años por 315 millones de dólares, cifra que ya luce “normal” en el mundo tan surrealista de las cifras que manejan en Grandes Ligas.

 

En la lista de las firmas están Justin Verlander, Brandon Nimmo, Edwin Díaz, Kodai Senga, Jose Quintana, Omar Narvaez, Adam Ottavino y David Robertson, todo un arsenal que provoca que desde ahora se etiquete a los Metropolitanos como favoritos a quedarse con el trono de la liga Nacional.

 

Vaya manera de “calentar” el marcado de Cohen, sin importarle nada lo que tendrá que pagar por concepto del llamado “impuesto de lujo” si es que as cambio su equipo consigue ganar la serie mundial,

 

Unos apostando fuerte y otros nadando de muertito.

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