RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

6 de Enero de 2023- Se vive la postemporada de la LAMP y se confirma lo que se vio en el rol regular: es la 2022-23 la temporada del dominio del pítcheo sobre las ofensivas. En razón de ello es que la gran mayoría de los juegos de los actuales playoffs califican para ser llamados “juegazos”, aunado esto a que algunos han sido verdaderamente emocionantes.

 

Sobresalen labores monticulares tanto de abridores como de relevistas entre los ocho equipos aún en contienda, dando muy poco espacio para que sobresalgan actuaciones individuales de bateadores, entre los cuales muy pocos han podido brillar. Y dentro de su brillantez, hay que decirlo, nadie que hasta ahora sea factor determinante para el resultado parcial de la serie de la que es protagonista.

 

Sin embargo, y viendo hacia adelante, hay que poner atención a estos ofensivos que se están luciendo porque podrían ser elementos socorridos para integrase como eventuales refuerzos para el equipo campeón que estará en la Serie del Caribe.

 

Y es que apegados a lo visto, en los ocho contendientes lo que sobresale son los cuerpos monticulares mientras que queda un poco abajo su fuerza ofensiva. Y siendo que el torneo caribeño se realizará en Venezuela, más vale ir poniendo atención a este detalle que no es menor.

 

REITERACIÓN- Lo anterior da oportunidad para reiterar lo ya expresado en este mismo espacio: el factor esencial para que este ciclo de pelota invernal se haya caracterizado por el dominio del pitcheo creemos que es la pelota en uso, nada más pero tampoco nada menos.

 

Esto se hace a la luz de lo sucedido en 2022 en la LMB en donde las cosas fueron totalmente al revés siendo que esencialmente, se trata de casi los mismos jugadores (lanzadores) y casi los mismos bateadores, incluyendo los extranjeros. Aquí lo que sale sobrando es achacar al misterioso (y tenebroso) “factor estadio” el que en una liga sobresalga de manera tan evidente el bateo y en otra emerja el pitcheo como factor determinante.

 

Lo visto este año en la LMP debería servir para que quienes están a la cabeza del circuito veraniego pongan especial atención a la pelota que estarán utilizando este año, que la marca “Rawlings” no insista en dotarlo de pelota de tan dudosa calidad y así den paso a que el espectáculo que se ofrezca vea reducida su esencia a la cuestionable “emoción de los batazos” en lugar debido equilibrio de fuerzas.

 

Porque si se trata de elegir, dudamos que haya quien prefiera un 21-18 a un 2-1 en plenos playoffs.

 

LISTA- Se dio a conocer la lista de la preselección de Cuba para el Clásico Mundial y a instancias de que llama la atención de que fueron nombrados a algunos peloteros que juegan en México, lo otro es que aparecieran también nombres de peloteros que actualmente participan con clubes de Grandes Ligas.

 

A querer o no, esto le cambia la fisonomía al cuadro cubano, el cual desde hace años ha ido perdiendo el lustre que ostentaba en el pasado cuando por al menos tres décadas fue el Rey en la pelota (“ex”, diriamos) amateur.

 

La inserción de estos peloteros podría interpretarse como un intento por alejar un poco lo deportivo de lo político luego de reunir a isleños nativos con exiliados y fugados aunque en lo deportivo lo relevante sería decir que con esta supuesta “reintegración” se manda el mensaje del reconocimiento oficial de los cubanos al hecho del marcado declive del nivel competitivo que se ha registrado en su país en este deporte.

 

Y así de paso, que su liga no es ya lo que legó a ser en el pasado.

 

Lo cierto es que son buenas noticias porque a querer o no, el béisbol cubano nos había acostumbrado a verlo y catalogarlo como competitivo, a ser rival fiero y encumbrar a sus máximos exponentes, en el nivel local, como eventuales estrellas de Grandes Ligas.

 

Bienvenida la lista, bienvenida la fusión.