RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
6 de Marzo de 2023- Atribuirle como intención el competir frontalmente con el mundial de Futbol sería tal vez hacer un juicio equivocado sobre el inminente Clásico Mundial de Beisbol. Si es cosa de prestarle atención puntual al evento la conclusión obvia sería que lo que busca Major League Baseball es nada más que acrecentar el negocio.. y punto.
Reunir a diversos países en torno el juego de la pelota y el bat responde a una meta superior de MLB que no tiene bada que ver con lo competitivo o algo parecido, raya más en la casi obsesión por expandir la influencia-poder que tiene MLB sobre el (eso sí) creciente interés por el béisbol en muchas partes del mundo.
Su marca y sus peloteros insignia los ponen en el escaparate, globalizan la competencia colocando el frente los “nacionalismos” pero poniendo en el medio a los hoy máximos exponentes de este deporte. Veremos así como es que en Japón será la sensación ver de nuevo a Shohei Othani defendiendo los colores del país oriental y en contraparte, tener la ocasión de que las Mayores atestigüen lo mucho y bueno que se habla del lanzador Roki Sasaki, la gema actual del béisbol japonés.
Vitrina por vitrina, escaparate por escaparate. Es un “dando y dando” que pareciera que a ambas partes conviene y que al fin al final parece convenir en mayor medida a las Grandes Ligas.
Vamos, el Clásico viene a ser un “tryout” gigante cuyo retorno de inversión aloja a la perfección al interés de MLB.
INTERÉS- Obvio que al evento mueve también el casi morbo porque el aficionado atestigüe quién podría ser el “mejor pelotero de la actualidad”, más allá de los parques de pelota ubicados en USA.
Oportunidad casi única de cerciorarse de su este calificativo se lo lleva Othani o Mike Trout o es que si algún pelotero latinoamericano tiene los arrestos para agenciarse el mítico título.
Pero entre líneas está el interés por observar el talento que pueda surgir entre las selecciones no llamadas a ser protagonistas, a la eventual irrupción de peloteros no contemplados o fuera del radar por ahora y que vía su participación en el evento puedan ganarse una invitación al llamado “mejor béisbol del mundo”.
Así el Clásico puede ver cumplido el objetivo por el que fue ideado, ¿qué tanto es tantito de la inversión?
Evento del que en algunos días más habremos de estar muy atentos.
EN LO SUYO- Alejados de esta visión, aparentemente sencilla de detectar, los equipos nacionales se concentran, practican y de alistan para la competencia, en algunos de ellos bajo la consigna de “representar a la patria”.
La ocasión da lugar a la nota, a aparentemente “paralizar” la información que surge de otras expresiones deportivas para que sólo el béisbol sea la noticia.
Aquí en México, el conspicuo mundillo beisbolero recién pareció cimbrarse con el anuncio de que Grupo Imagen y no Televisa será quien transmita por TV el Clásico. Para muchos, ¡oh decepción!, algo que revela el aparente desinterés por la gran empresa televisiva por el béisbol, quien cede la antorcha al aparente minúsculo competidor en la frecuencia.
Pero habrá señal, que eso es lo bueno.
REVELACIONES- Sobre el equipo mexicano, dos revelaciones que emergen en estos días.
Una, que Wilmer Ríos, quien había declinado participar en el evento en la víspera, se regresa a México al no crecer su chance con los Rojos de Cincinnati y así, todo indica, su futuro seguirá construyéndose desde Monclova.
El otro tema es que ante la ausencia de Alejandro Kirk, fue subido como virtual segundo cátcher Alexis Wilson, lo que se atribuye a la cercanía de este con el manager Benjamín Gil. El juicio parece desdeñar las evidentes virtudes del aún joven Wilson como receptor.
El muchacho es bueno en la posición, como catcher se defiende” (diría el clásico) pero ante los ojos de muchos no se le advierten las cualidades suficientes como para ser integrante de la selección representativa.
Ahí queda el tema como para supuesto tema de debate.