LANGUIDECE EL BEISBOL CUBANO

CUBA4

RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

8 de Marzo de 2023- Se nos ocurrió de momento titular esta columna “El ocaso de una leyenda”, que sentimos venía bien al caso y no, no es producto de un solo resultado, de un juego solamente. La derrota de la selección de Cuba ante Países bajos el martes dentro del Clásico Mundial viene a ser, creemos, confirmación de lo que hace años se percibe de manera clara: el béisbol de la isla ha dejado de ser lo que llegó a ser.

 

Fueron muchos años, muchos, en los cuales circuló la especie de leyenda acerca del beisbol cubano, de las cosas y maravillas surgidas a través de la rica historia de este deporte en la isla y de las muchas consejas que se llegaron a decir.

 

El catálogo de grandes exponentes cubanos de este deporte a lo largo de los años es larga, algunos de ellos auténticos “monstruos” a nivel mundial. En la lista, gente como Martín Dihigo, Adolfo Luque, Ramón Bragaña, Orestes Miñoso, Camilo Pascual, Tony Olivas, Tany Perez, Luis Tiant y todos los etcéteras que se quieran sumar. Muchos de ellos con sentida evocación en México.

 

Luego, tras 1959, surgidos en lo que llegó a ser el nivel “amateur” siempre cuestionado pero del cual surgieron figuras como Orestes Kindelan, Omar Linares, Pedro Luis Lazo, Antonio Pecheco. Germán y Victor  Mesa entre otros (muchos). Fue en ese nivel en donde por muchos años se llegó a decir que Cuba era “imbatible, que se creía que los integrantes de su selección eran casi todos, eventuales “superestrellas” en potencia en caso de jugar en la Gran Carpa.

 

Pero eso fue ayer.

 

RAZONES- Resulta arbitrario culpar de este decaimiento a cuestiones políticas o ideológicas en su mayor parte. Chueco que derecho, la época de mayor gloria del béisbol amateur en Cuba se dio durante la etapa castrista pero así también, el inicio de su ocaso se ha dado en este período.

 

Han sido muchos los peloteros salidos de la isla en la búsqueda de mejores condiciones de vida, atraídos muchos por la escalada monumental de salarios y los muchos ejemplos de paisanos suyos que supieron encontrar la olla tras el arcoíris. Fueron el ejemplo a salir.

 

Al éxodo casi masivo de talento lo ha acompañado como saldo el paulatino declive de la liga Nacional, otrora la más fiel representante del poderío de la pelota cubana en el sector amateur y en la cual se gestaron la mayoría de las leyendas sobre este deporte en la isla. Repasar los nombres de los integrantes del salón de la fama del béisbol cubano da cuenta de ese pasado de esplendor y gloria.

 

Hoy solo el recuerdo. Sigue siendo un país sobrado de talento pero que revela que las deserciones le han dado en el nivel de flotación. Si acaso, para hablar de representantes del béisbol cubano las miradas se dirigen hacia los isleños que actúan en Grandes Ligas, esa parece ser la nueva unidad de medida.

 

CONTRASTE- Un caso a manera de antítesis del caso cubano sería el béisbol japonés, que se apega a su rigor histórico, que se mantiene leal a su tradición que ya tiene sus años y que hoy en día se considera, con evidencias, una verdadera potencia mundial.

 

Late a la distancia que contrario a lo que ha sucedido en Cuba, en Japón han sabido proteger a este deporte, le colocaron las suficientes salvaguardas para no exponer demasiado a su talento a las tentaciones de MLB y primero pensaron en la protección de su liga y sus peloteros.

 

Al día de hoy, el máximo exponente nipón actúa en las Mayores en donde es considerado por muchos la máxima estrella del elenco; Shohei Othani, quien por cierto actuará con su país natal en este clásico. De Japón salió uno delos mejores bateadores de la historia, Ichiro Susuki y cierto, pocos pero muy bien elegidos.  Mientras, en las ligas niponas brilla el talento nativo y se mantiene el nivel de competitividad.

 

Situaciones que arrastra el beisbol moderno.

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