Se define a sí mismo como un “optimista sin remedio”, se nota revolucionado, pleno de entusiasmo, convencido de que el proyecto Algodoneros de Guasave cristalizará positivamente. Es Sebastián Sandoval, su director general.
“Nuestra meta es recobrar la grandeza de la franquicia, que emerja con todo su fuerza ese orgullo de los aficionados y seguidores de los Algodoneros. En eso estamos trabajando, eso es lo que estamos tratando de armar”, dice en plática al salir de una reunión con empresarios de la localidad. (“Nos fue muy bien”, dice).
Conocedor de la liga Mexicana del Pacífico luego de que años atrás fue gerente de los Tomateros de Culiacán, Sandoval Matzumoto confiesa que se siente como en casa. “Tengo el gusto de conocer a casi todos los directivos, todos ellos empresarios muy reconocidos y ahora a gente como los González de Monterrey, club con el que se completa este proceso de expansión de la LMP. Sigue siendo una liga donde se puede trabajar muy a gusto y con la ventaja de que todos persiguen objetivos comunes”.
Los Algodoneros serán administrados por la liga pero en lo deportivo, Sandoval, y el gerente deportivo Gabriel Low tendrán plena independencia.
“Para efectos prácticos, estaremos manejando un equipo que se debe a la comunidad, que se moverán bajo el ritmo que nos demande el aficionado a quien no le pedimos más allá de su apoyo. Regresó el béisbol a Guasave, es hora de impulsar a su equipo, a no dejarlo solo porque ambos caminan de la mano. Lo deportivo concede sentimiento de propiedad a la comunidad”.
Así, las tareas han comenzado con la meta de colocar al menos 4 mil abonos entre la población local y aún más, de poblaciones cercanas como Guamuchil. “La venta de localidades nos permitirá garantizar el pago de nómina, esto es el sostenimiento de los activos principales del club, así creemos que empieza el involucramiento del aficionado con su equipo”.
Por el estadio hay poca preocupación, gracias al aporte de Alfredo Harp Helu de 75 millones de pesos, el “Francisco Carranza Limón” quedará debidamente remodelado y no será para nada pieza discordante de la hoy batería de modernos estadios con que cuenta la LMP.
“Don Alfredo ha ido más allá de solamente apoyar la modernización del estadio, en el pasado draft de expansión dio oportunidad a Miguel Ojeda y a Paco Minjarez (ambos con puestos en la organización de Diablos Rojos en el verano) de apoyarnos y ayudarnos a armar una grupo de selecciones para nuestro roster base el cual creo que nos resultó bastante bueno”, nos dice Sandoval.
Vienen más cosas en camino: “tenemos enfrente el draft de Julio, el chance de contratar hasta ocho peloteros extranjeros y a tres jugadores de doble nacionalidad. Esto nos permite ver con optimismo que podremos conformar unos Algodoneros competitivos con los cuales podamos iniciar la tarea de recobrar la grandeza de la franquicia”.
El regreso de Guasave a la LMP cuenta con el apoyo de los tres niveles de gobierno y por lo visto hasta ahora, con el la sociedad guasavense. “La gente quería tener béisbol profesional nuevamente”.
Y lo que dice Sandoval Matzumoto no son palabras al vacío: cuando los Algodoneros se mudaron a Guadalajara, disminuyeron cerca del 60 por ciento de las membresías de las ligas infantiles. Hoy, los campos de pelota para niños registran el regreso de los infantes: la esperanza renace, los Algodoneros regresan.