LA NOCHE DE LA DERROTA HECHA TRIUNFO

JAPON

RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

21 de Marzo de 2023- Apenas tres outs separaron a la selección mexicana de béisbol de un eventual triunfo sobre el equipo de Japón, tres outs que se quedaron en ese horizonte que se intentó conquistar. No hay culpas ni los falsos “si hubiera”, todo queda en el acierto del rival en esa novena entrada que queda para el recuerdo.

 

El batazo de productor de Munetaka Murakami cinceló un noveno inning fue el cincelazo final de un ataque nipón que inició en gran Shohei Othani con doblete que vino a ser el principio del fin. El batazo que derrumbó el sueño azteca, el mismo que durante ocho entradas fue armado con tiento y mucho talento.

 

No quedó sino reconocer el arrojo japonés por armar el regreso y agradecer la entrega del cuadro mexicano, el talento y la gran pasión por el juego mostradas, ese que hizo emocionarse a la afición beisbolera del país.

 

Puede decirse, y reconocerse, que la cara del seleccionado mexicana fue en este evento la de Randy Arozarena, el cubano nacionalizado mexicano que fue todo entrega y mostró calidad en extremo pero sería injusto no reconocer el principal atributo que se observó en esta escuadra: hacer actuado como equipo, el mostrarse como un plantel integrado por talentos diversos hecho uno solo. Honor a quien honor merece.

 

No queda al final sino el regocijo por lo logrado, no el desencanto por lo no logrado.

 

SALDO- A instancias de quien haya logrado ser los campeones, O Estados Unidos o Japón, creemos que el Clásico Mundial logró el cometido de servir como una poderosa herramienta de difusión y acomodarse entre los eventos deportivos de talla internacional más relevantes en el mundo entero. Así sea que se diga que el número de participantes es limitado y que si las fechas en que se juega, que si las reglas con las que se desarrolla o las hilachas.

 

El evento ha servido para desplegar a gran escala el potencial de entretenimiento que tiene este deporte, del caudal de emociones que arroja y definitivamente, de la gran cantidad de exponentes con que se cuenta a nivel mundial.

 

En México, de nada vale quejarse o recriminar a Imagen TV por hacerse de los derechos de transmisión: cumplieron a la buena el cometido y fueron canal para aunque haya sido por unos días, la mayor parte el país haya sido inundado por una “fiebre” de la que pocos escaparon. Eso es la ganancia.

 

OBJETIVOS- En estos saldos por rescatar no queda ajeno el hecho de que la actuación mexicana sirvió de mucho para que un mucho de atención se haya centrado en sus integrantes, que si bien en un buen número ya participan en las ligas Mayores, fuerza a que se observe ahora con mayor detenimiento a los peloteros que se cuecen en sucursales.

 

Sirvió también a que se quiten las telarañas con respecto a la desgastada polémica sobre los jugadores de doble nacionalidad, al menos en este torneo, y su incidencia o peso real en el logro alcanzado. El que quiso y pudo, se animó y participó. El que con fuerza aspiró a ello y alcanzó a hacer el equipo, aplauso. Arozarena es el ejemplo perfecto.

 

INTENCIONES- Queda claro, al menos para nosotros, que la decisión tomada en favor de que Benjamín Gil fuera el manager fue más que acertada. El equipo requería de un liderazgo natural, capaz de amalgamar las identidades de los mexicanos nativos y de los de doble nacionalidad. A Benjamín parece que eso no se le dificulta.

 

Y entendemos que el desempeño de Gil como timonel azteca le ha servido en mucho para colocarse en el escaparate en pos de pronto convertirse en material para dirigir a las Gran Carpa, duélale a quien le duela.

 

Porque a instancias de que haya quienes se sientan “satisfechos” de que Benjamín no haya logrado llegar a la gran final, que se digan convencidos de que “es lo justo”, su ardor es que el tijuanense haya logrado llegar más lejos de lo que se le auguraba.

 

O más aún, de se vio como un mejor manager de lo que ellos creen.. y quieren que sea. 

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