RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

27 de Marzo de 2023- Uno de los mejores y grandes orgullos que se llevó don Juan Manuel Ley de su largo paso por el béisbol lo fue el hecho de que fue él quien “lanzó” al ruedo como managers a Francisco “Paquín” Estrada y a Benjamín Gil. A nadie más corresponde el mérito más que a quien fuera gran jefe de los Tomateros de Culiacán, a su real constructor.

 

Fueron, a su estilo, decisiones que lucieron en su momento “apresuradas” o de riesgo, como sacadas de la chistera de un mago, de improviso. Pero en el fondo, rasgos de la enorme intuición de directivo, del generador de la grandeza de la franquicia culichi.

 

Decía JML: “en 1982, vi como el liderazgo de quien era el manager (Ossie Alvarez) se había desgastado muy pronto, que había dejado de tener impacto y efecto entre los peloteros. Pensé en ese momento en opciones para reemplazarlo, opciones externas, pero me di cuenta que la respuesta la tenía enfrente, Paquín era un pelotero de pies a cabeza, un líder casi silente pero estudioso de este deporte, sus dotes estaban a la vista. Lo mandé llamar y le pregunté que si se animaba a entrar al quite, solo unos segundos la pensó y me dijo de maneras muy firmes que sí”.

 

La relación con Estrada fue duradera y carga de éxitos, seis títulos encierran todo, además de dos veces ganador de la Serie del Caribe.

 

¿Cómo es que salió de Tomateros?

 

“Ya en 2006 advertí en Paco signos de cansancio, mermado, fue una dura decisión dejarlo por fuera pero creo lo hice por su bien”.

 

FAVORITO- Que se recuerde, don Juan Manuel solo tuvo dos peloteros favoritos, con quienes sostuvo sendas relaciones de amistad más que tormentosas: Nelson Barrera y Benjamín Gil. 

 

La idea de hacer manager a Gil le nació a don Juan Manuel años antes de que llegara el retiro al jugador. “Desde lejos se le notaban sus dotes naturales de líder, de muy echado para adelante además que le sabía bien a la pelota. El único que yo le ponía era su gusto por la poca disciplina”, llegó a revelarnos JML.

 

Pero con todo, lo hizo timonel del equipo en 2014 con tan buen tino que logró el campeonato, el primero de los cuatro títulos que ha obtenido el tijuanense para los Tomateros.

 

Y hoy, tras haber cumplido una muy buena actuación en el Clásico Mundial, la directiva de Tomateros parece hacer “pausado” su recontratación.

 

MOTIVOS- Este asunto ya se hizo especie de telenovela de la cual, hasta hoy, los cálculos de “ganancia” del club con respecto a difusión y presunta propaganda no parecen ir por la ruta adecuada. Hay una fuerte corriente de simpatía a favor de Gil que se ha hecho aparente encono.

 

No falta el “insider” que pasa rumores de los supuestos motivos por los que justifican la decisión de la directiva, desde presuntos “enojos” con el timonel hasta la culpa por los malos resultados de la campaña anterior. Pero lo anterior se hace pared con la que choca la “voluntad popular”: sin Gil no hay abono.

 

O juego perfectamente armado o ruta incierta para reconocer que el desaguisado de la temporada anterior el manager fue lo de menos. Tal vez lo “chueco” de la pirámide no estuvo en la base sino en la cima.

 

Suele olvidarse que entre otras cosas, un manager, un buen manager, ayuda a darle más valor a una marca. Dicen…

 

APOSTILLA- Los Tomateros de Benjamín Gil versión 2022-23 no cumplieron la peor temporada en la historia de la franquicia guinda, como lo han querido hacer notar algunos. El dudoso honor corresponde al equipo de la campaña 1965-66 que terminó con record de 32 ganados a cambio de 52 derrotas para un porcentaje de G-P de .380.

 

El de la campaña anterior, que terminó con marca de 26-42, arrojó un porcentaje3 de .382 así que por dos milésimas salvó la honra.

 

Servidos.