RINCÓN BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

31 de Marzo de 2023- Lo de hoy, el tema en boga en el béisbol mexicano, no viene siendo el debut de los nuestros en el inicio de la temporada de las Grandes Ligas, no el primer triunfo de Julio Urías en la campaña o el primer jonrón de Ramón Urías con los Orioles, vamos, ni siquiera lo es el que falta menos para que comience la temporada 2023 de la Liga Mexicana.

 

Lo que ha predominado la agenda beisbolera nacional lo ha sido el despido de Benjamín Gil como manager de los Tomateros de Culiacán y el consecuente rechazo de la afición local por la medida tomada por su directiva. Y es que se cuestiona, ¿despedir por un año malo a quien llevó al campeonato cuatro veces en los últimos siete años?

 

Las razones del club fueron expuestas en un muy mal hecho comunicado al que se agregó lo que a nuestro juicio fueron palabras de más que revelan una intencionalidad de mala fe: las “diferencias irreconciliables” en el rubro, se dice, de la dirección deportiva.

 

Eso nos recuerda la historia del ricachón que compró un caballo de carreras y contrató a un jinete; el animal ganaba carreras tras carreras hasta que el dueño se dijo a sí mismo: “este caballo no necesita jinete…hasta yo gano con él”. Y sucedió lo que debió suceder, nunca más ganó otra carrera.

 

Diferencias irreconciliables que al tiempo se sabrán si es que fueron tales p si todo se trató de una lucha de egos a su máxima expresión.

 

REEMPLAZO- Obvio que todo lo anterior diera pue para que iniciaran los ríos de especulación acerca de quién puede ser el sucesor de Benjamín como dirigente. Los nombres han empezado a surgir, entre los que destacan los de Alfredo Amézaga y Adán Amezcua, como los más sonados.

 

Para una franquicia como la de Tomateros, con un muy rico historial, pareciera ser que un requisito en especial debiera ser tomado en cuenta: el apego o lealtad a la franquicia. Su ese es el tono, Amezcua pudiera llevar ventaja.

 

Pero si el tema es capacidad para conducir una franquicia obligada a una transición ordenada, a un relevo generacional que se acompañe por una reestructuración inteligente de sui roster, la opción se vería mejor en Amézaga, garantizando, eso sí, una permanencia de al menos dos años en el puesto.

 

Si el tema fuera buscar un manager que cumpla estos dos requisitos, ¿por qué no integrar a la terna a gente como Matt Stark o Ever Magallanes. como ejemplo? 

 

Y es que desde ya se advierte que Tomateros quedarán anclados en la obligada pausa que requiere la transición, algo así como lo que hicieron los Cañeros de Los Mochis, hoy campeones, club que sacrificó dos o tres años, tiempo de “vacas flacas” para ellos pero que fue tiempo para hacer madurar su proyecto que les rindió frutos en la campaña 2022-23.

 

Así deberá ser para los Tomateros y tal vez sea chance de por ahora, elegir bien al dirigente que conduzca en este período de transición o bien optar, qué más da, por elegir bajo el sistema de “tómbola” al nuevo manager, sistema muy de moda por cierto.

 

FORZADOS- Al parecer, se ha levantado una incipiente ola de comentarios dirigidos a la liga Mexicana del Pacífico por cuanto a lo que parece ser una demanda por “levantar” lo que sido hasta ahora, un aparente veto al jugador de doble nacionalidad.

 

Esto a raíz de lo visto en el Clásico Mundial en donde una buen aparte del relativo éxito que tuvo el equipo mexicano se debió en buena parte, dicen, a la inclusión de peloteros a quienes se acreditó la nacionalidad según las reglas del torneo.

 

La medida proviene del llamado “acuerdo de Acapulco” que se tomó en 1996m cuando los directivos invernales tomaron su decisión viendo hacia el futuro y apegados a lo que dictaban entonces los estatutos de la pelota invernal: el acta de nacimiento original prevalecía sobre otros documentos. Y abundaron los casos para la polémica.

 

La cuestión para la LAMP hoy debe ser si es que la medida tomada hace ya casi 3 décadas debe seguir prevaleciendo o si ya es obsoleta y ponen bajo microscópico análisis si “liberar” la contratación de mexico-americanos traería los supuestos beneficios que se atribuyen, tanto en lo deportivo como en lo económico.

 

Medida ésta que no vemos se decida vía tómbola.