RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
15 de Mayo de 2023- A no pocos sorprendió que de manera casi abrupta, los Diablos Rojos del México anunciaran el traspaso de su antesalista de cabecera Emmanuel Ávila a su equipo “alacena” los Guerreros de Oaxaca. ¿Cómo, por qué? son las preguntas que levantó el movimiento del pelotero de 34 que ya alguna vez fue movido al club “sucursal” de los Diablos.
El movimiento no deja de hacer “ruido” luego de que vistas las cosas, Ávila era una especia de “rostro” de la institución roja y ya ampliando la visión (opinión que emite el colega Gustavo Torrero) en “el mejor tercera base mexicano del momento”. Y al parecer, que se sepa, los Diablos no recibieron (o no “se dieron”) nadie a cambio. Cosas de la multipropiedad, ¿sabe usted?
Mencionar que estaba en su temporada 13 con los Diablos resulta, para estos casos, una especie de justificación para el pase del mochiteco a los Guerreros (“acabó su ciclo” como explicación) o el hablar de que este año ya el nuevo manager Víctor Bojórquez estaba colocando como titular a Moisés Gutiérrez da paso al clásico “ya no tenía cupo”. Lo malo en este, como en otros casos, es que lo “oficial” vía boletín se circunscribió al habitual agradecimiento por los años servidos y los deseos de buena suerte.
La cosa es que bien o mal, seguirá siendo parte de la organización.. aunque con otra franela (aunque el cheque quincenal saldrá de la misma cartera).
SUCESO- Nosotros creemos que al pelotero le negaron los Diablos una futura no muy lejana decisión de retiro con el club con el que he hecho nombre y ganó fama. Nos late que fue una no muy elegante manera de mandarlo al olvido así sea que se vista como movimiento justificado por el presunto “cambio generacional”.
El caso de Ávila nos trae el recuerdo de que con los Guerreros terminó la carrera de Nelson Barrera, uno de los grandes antesalistas que jugó para Diablos lo que abre paso para pensar que Oaxaca está resultando para los Diablos una especie de cementerio de elefantes. No lo despiden del todo porque al final de cuentas, “para eso tenemos dos equipos”.
Ya se sabe que aquí en México, el pelotero no es más que un peón en lo que algunos suponen el “ajedrez beisbolero” que los directivos se atreven a jugar.
NOMBRES- Corto trecho es el que se ha recorrido hasta ahora de la temporada 2023 de la LMB y a más de todo, lo que nos ha llamado la atención es el hecho de que tres nombres relevantes que integraban el elenco de peloteros han sido dados de baja.
Además de Chris Carter y Fernando Rodney, el pasado lunes los Acereros de Monclova anunciaron que dejaron en libertada al también exligamayorista Yermin Mercedes, quien como Designado bateó apenas para .236, con dos jonrones y ocho producidas. Recordaremos que en su momento, Mercedes fue anunciado con la rimbonbancia acostumbrada, se le “vistió de charro” cual corresponde y hubo quien adornó la firma con el calificativo de “bomba”.
No falta quien aproveche para excusar este u otro despido similar con el ya trillado “es que esta liga no es nada fácil”. Lo cierto es que las “bombas”, al menos en la LMB, en su gran mayoría han resultado meros “cuetes chinos”. Ayudan a vender abonos pero no tanto a ganar campeonatos.
SORPRESAS- Más de 30 juegos celebrados por equipo en las Grandes Ligas y al menos nos saltan tres rasgos sobresalientes de la campaña.
Una, que en la división Este de la liga Americana los cinco equipos estén jugando para pelota de .500 y que sí, créalo usted, entre ellos estén los Orioles de Baltimore que además son los actuales sublíderes.
Dos: la gran arrancada que han tenido los Rays de Tampa, líderes de dicha división y cuya forma de jugar pelota ya convence a muchos.
Y la tercera sería que los actuales líderes de la división Oeste de la Americana sean los Rangers de Texas y que mantengan a cuatro juegos de distancia a los favoritos Astros de Houston, algo que lucía impensable en el mes de Marzo. La pregunta es, ¿cuánto tiempo le durará la estamina al cuadro texano?