AJUSTES AL SISTEMA DE COMPETENCIA LMP

SISTDECOMP

RINCON BEISBOLERO

Por José Carlos Campos

 

15 de Junio de 2019- El antes despreciado por muchos sistema de competencia aplicado por la Liga Mexicana del pacífico, hoy utilizado por la Liga Mexicana de Beisbol, sufrió una serie de modificaciones derivado del aumento de su membresía a 10 equipos. No es un “nuevo” sistema, solamente son modificaciones.

 

Lo más relevante a nuestro entender es el hecho de que haya desaparecido el adefesio llamado “mejor perdedor”, que del resto poco hay que señalar. Las puntuaciones se incrementan en razón de los participantes y se sostienen los criterios de desempate, algo que en la LMB se negaron a aplicar.

 

Lo que algunos llegan a cuestionar es que de los diez califiquen ocho, algo que se justifica en razones de negocio, no hay más que buscarle. Los dueños del espectáculo así lo decidieron y por más que no giste del todo, así se queda.

 

La LMP se ha sabido vacunar muy bien contra todo aquello que atente contra el declive de dos factores clave: la merma del nivel de béisbol que ofrece y atentar contra la competitividad que norma la liga. Toda decisión tomada al respecto debe considerarse sensata.

 

Las adaptaciones al sistema de competencia ayudan también a que el arribo de Monterrey y Guasave no sea traumático a nivel colectivo, se mantiene el “piso parejo” y no hay nada en ese sentido que puedan cuestionar.

 

Que si algo “brinca”, es el sinsentido que muestran algunos aspirantes a expertos.

 

DECISIÓN- Se decidió que se podrán obtener hasta tres jugadores de doble nacionalidad que apliquen bajo las reglas impuestas por la LMP, no por las muy laxas y elásticas disposiciones emanadas al calor de los clásicos mundiales.

 

Es por eso que no proceden las desgañitadas que sueltan algunos porque, por ejemplo, Chris Carter no pueda considerarse como mexicano tal y como lo hace en LMB. Usan su caso como consigna de campaña personal y protagonismo muy barato. Lástima de intento.

 

A ese paso, no tardará mucho en que alguien propongo que todo pelotero cuyas raíces familiares estén en los estados que vendió Santa Ana a Estados Unidos en 1853 sea declarados automáticamente mexicanos.

 

La lista será integrada por aquellos peloteros que acrediten debidamente la doble nacionalidad, alejada de pruritos y/o factores alternos (actas de nacimiento “made in Coahuila”, por ejemplo) o situaciones que huelan a chanchullo poco creíble.

 

Y este tema lleva al otro.

 

¿FACTORES?- Llevados tal vez por el espíritu de César Chávez, hay quienes divulgan y sostienen como nuevo paradigma que la presunta alza de la calidad del béisbol en México se debe en buena parte a la decisión tomada por incorporar a peloteros de doble nacionalidad.

 

La versión llega a tanto que ponen a roster que antes eran “medianos” a niveles de trabuco, incurriendo tal vez en el error de la gimnasia y la amnesia.

 

Cierto, sí, que algunos peloteros de doble nacionalidad (no mexicanos nacionalizados) son de buena calidad, de buen nivel competitivo y eso no es para negar. Si acaso, como detalle menor, una pregunta inocente sería ¿qué pelotero se puede mencionar que desde que se le ve como mexicano está “fuera de liga”? ¿Cuál de ellos es un “superestrella” que hasta gusto y regusto da que se haya aclarado su condición de nacionalidad?

 

Y en lo del aporte, dudas y reservas. Porque si de seguir negando el factor “Franklin” se trata, el que en la LMB el porcentaje de carreras limpias a nivel liga siga siendo de más de 6.00, no nos dice muchas cosas buenas y sí mucho en sentido contrario.

 

Lo que de fondo vemos es que si bien mucho puede haber de bueno en abrir las puertas para el mexicano DN juegue como sin trabas, no resulta tan bueno que la producción de talento (por más que se anuncien exportaciones) no esté siendo suficiente en cantidad (ojala y sí en calidad), así sea que Mr. Franklin tenga otros datos.

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