BEISBOL Y EL RESPETO COMO REGLA

AROZARENA3

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

17 de Mayo de 2023 - No creemos que haya datos concisos que nos digan cómo, por qué y en dónde nació lo que nos luce como la regla no escrita de que el respeto a ultranza debe prevalecer en el béisbol. Y que no se nos mal entienda; hablamos de que sí, el respeto es valor universal que debe existir, en todas las actividades humanas, pero la interpretación que se le da en este deporte nos luce harto exigente.

 

Específicamente nos referimos al supuesto significado que se le concede al rival y que en su interpretación se entrañe la presunta “prohibición” de festejar o hacer alarde público por conseguir un logro. Se atiene el “pecador” a una especie de “castigo” (o revancha) que generalmente general pelotazos “cantados”.

 

Extrapolamos el escenario: imaginemos que en el futbol soccer se prohíba (por los propios jugadores) que se festejen los goles por aquello de que “se ofende así a los rivales” y se intente justificar diciendo que eso “exhibe” al portero contrario.

 

Que en el boxeo se vete las celebraciones después de un nocaut y que en todo deporte se cancelen las muestras de entusiasmo, todo en aras de hacer prevalecer “el respeto”. Lo peor sería que las ligas, torneos y competencias lo hicieran oficial.

 

De fondo, lo anterior sería un buen paso para erradicar lo humano del deporte erradicar las expresiones legítimas de los sentimientos de quienes a ello se dedican y mejor quedarse con la simpleza de “que sea el público quien se haga cargo de dichas expresiones”.

 

EXPRESIONES- Si partimos de la base de que el béisbol es un “deporte de caballeros” (aunque hay ya rama femenil) se puede estar en cierta forma de acuerdo en que existan reglas “no escritas” que apliquen a cabalidad, como lo sería el no robar bases o no intentar un toque de bola estando arriba en el marcador por un score de amplia diferencia. En esos casos, más o menos podemos estar de acuerdo.

 

Pero, ¿prohibir las expresiones como lo son un “bat flip”, que un pitcher festeje un ponche que receta o un bateador festine un batazo que conecte? ¿Cuál puede ser el sentido de esta “regla” al que se asocia con la “falta de respeto”?

 

Cierto es que existen festejos que lucen desproporcionados, incluso hasta ridículos, pero la generalización nos parece absurda. Un pitcher tiene todo el derecho de festejar el poche lo mismo que un bateador que conecte un jonrón. Al bateador ponchado no le queda sino lamentarse de haber sido engañado o haber fallado su swing. Al pítcher conectado no le queda sino aceptar que se equivocó o reconocer el acierto del bateador.

 

Pero acudir al expediente del “pelotazo” como “castigo” por la presunta violación del código nos parece tan extrema como inoperante.

 

SIGNOS- Viene a cuento todo lo anterior luego de surgen ya voces, las menos, que se quejan de que Randy Arozarena esté aplicando su característica señal en cada ocasión que conecta un batazo, lo que llegan a identificar lo mismo que una falta de respeto que como una maña digna de un pelotero ordinario.

 

En qué poca agua se ahogan, caramba.

 

Lo peor es que se solazan anticipando pelotazos en camino y tratan de justificar las reacciones apelando a su “sapiencia” para exclamar “se veía venir”, apelando al clásico “eso se hacía en el pasado”.

 

No tanto que quede al santo ni tanto que no lo alumbre. Los muchos cambios por lo que está atravesando este deporte amerita que de alguna manera se maticen en serios varias de las reglas no escritas que persisten en el béisbol. Cambiar este aspecto no lo hace menos deporte, ni mejor ni peor. Lo hace ser, a nuestro juicio, más razonable.

 

Se aceptan pelotazos.

Share