LA LMB Y EL CHOQUE DE PARADIGMAS

TOROS2

RINCON BEISBOLERO

Por José Carlos Campos

 

25 de Junio de 2019- La reciente visita que hicieron los Diablos Rojos del México a Tijuana para enfrentar a los Toros locales, fue entre otras cosas motivo para poner frente a frente lo que parecieran ser los dos paradigmas en uso en la Liga Mexicana de Beisbol.

 

Por un lado, la ya no tan nueva idea de ver a un equipo, los Diablos, basados en una base nacional surgida de las academia (la propia, no la “institucional) cual citando que “nosotros apostamos al desarrollo”.

 

Por el otro lado, los Toros dan pábulo para que redacte la narrativa de que “gracias a los mexico-americanos la LMB ha subido de nivel”, afirmación que algunos parecieran querer hacer dogma por aquello que buen ha servido para ciertos intereses muy particulares.

 

Claro que debe existir un justo medio, por más que parezca complicado que exista. Las dos tesis resultan casi inalcanzables para la mayoría de los (muchos) 16 clubes integrantes del circuito porque ambos casi-dogmas requieren dinero, mucho dinero.

 

Los Diablos (junto a Guerreros) se soportan en el dinero de Alfredo Harp, quien mantiene una academia en donde pueden acaparra talento que bien surta ambas franquicias. Como este “combo”, ¿qué otros clubes pueden hacer los mismo? ¿Quiénes se pueden dar tamaño lujo?

 

Por el otro lado, la intentona de crear un “nuevo paradigma” en base a suponer que el mexicano de doble nacionalidad (algunos vistos así gracias a políticas de liga muy laxas) han sido factor “esencial” para que la liga “mejore” su nivel competitivo. Curiosamente, mencionan a la liga enmascarando que esto ha sido en beneficio casi exclusivo de algunos equipos, aquellos a quienes en el colmo de la exaltación, mencionan que ya están al nivel de la Liga Mexicana del Pacífico.

 

Y así, con esa muleta, se quitan de andar invocando la eterna, cansina y absurda comparación.

 

SEQUÍA- Hace tres años, el tema de los peloteros de doble nacionalidad creó un “minicisma” en la LMB, confrontaciones, enconos, enojos, amenazas de retiro y anexas. La crisis se pudo más o menos contener.

 

En el reflujo, cual si fuera expiación extemporánea, surge la versión (que nos parece (peregrina) de que además de justa, ha sido una medida “exitosa”. Esto viendo, según los agoreros, “que el nivel de la liga ha mejorado”.

 

Aquí el tema es definir lo que se menciona como “nivel”. Si se refiere a que hay mayor equilibrio competitivo, no creemos que sea el que corresponda: las condiciones de “igualdad” de oportunidades de competencia se mantienen entre los mismos equipos, sin variaciones (Laguna, Campeche y Tabasco son buenos ejemplos).

 

Si con “nivel” se refieren a la calidad del espectáculo, las dos temporadas de 2018 y la primera vuelta de 2019 nos hablan de una realidad muy diferente, de una especia de universo paralelo que se deja de lado “porque no conviene”.

 

Pero si se dice que cuando refieren “nivel” es porque ha ayudado a los equipos de su preferencia a hacerlos “trabucos”, a mostrarlos como “los buenos” aunque 11 o 12 no lo sean, podríamos hasta coincidir.

 

Qué bueno que se haya decido levantar la barrera que frenaba a los mexicanos de doble nacionalidad, qué bueno que ya no le pongan trabas pero pensamos que la “apertura” se dio sin antes pensar en debió ser medida para para todos y no solo para sus quienes promovieron la idea.

 

Porque a final de cuentas, solo los clubes de chequera gorda se han beneficiado, lo mismo al adquirirlos que al negociarlos en  lo interno.

 

Y de cierre, establecer que así como paradigma nos parece muy cierto de visión, muy chato y que mejor nos luce como slogan particular. Lo que ha sido bueno para 4-5 no lo ha sido para 11-12. Los flujos de efectivo no gobiernan el nivel.

 

ALBRICIAS- Por lo menos en el inicio de la segunda mitad, se advierte que “algo” está ocurriendo diferente si es que nos atenemos a que los marcadores en la LMB hasta el domingo pasado estaban siendo más que decentes.

 

Eventos como el 1-0 en Villahermosa en el choque Generales y Olmecas sorprendió luego de que por lo visto en la primera vuelta, juegos como esos apenas jugando a dos entradas.. y quién sabe.

 

Huele a que o la larga pausa afectó a los bateadores, a que los pitchers recargaron la pila o bien a que la humedad ya llegó para quedarse. De que pudieron hacerle ajustes a la Franklin mejor ni hablamos.

 

AJEDREZ- Interesante el movimiento que hicieron los Tomateros de Culiacán y los Mayos de Navojoa luego de que los primeros adquirieron al magnífico jardinero Alan Sánchez a cambio del infielder Marco Guzman.

 

Los guindas fortalecen así su outfield de manera relevante al presumir ahora a Sánchez, Sebastián Elizalde y Jesús Fabela, sumándose Rico Noel, que en todo caso ocupa la posición en la que los otros tres no son ideales, esto es, ser primeros bats.

 

Ni caso tiene preguntarse aquí qué club resulta “ganador”. Ya pasaron los años en que Guzmán pintaba para ser un buen prospecto, los años en que le auguraban  proyección y hoy es un pelotero de 25 años que al menos, le da a los Mayos un shortstop por si lo necesitan. Es el tiempo de ser “un buen peloterito”.

 

No faltó por supuesto la opinión “conspirativa” de quienes atribuyen el cambio a que los Tomateros dieron el paso luego de pudieran hacerse de Mateo Gil en el próximo draft, apuntes al aire que ni para tomarse en cuenta. Así de burdos se entienden.

 

Claro, lo del hijo de Benjamín Gil se hará si es que “alguien” no mete la cola. (No decimos que Mexicali, nooo).

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