RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

8 de Septiembre de 2023- El tema recurrente en estos días que corren es lo referente a los presuntos hechos en que se vio envuelto el lanzador mexicano Julio Urías, quien deberá comparecer ante un juez el próximo día 27 de este mes. Nadie, hasta ese día, podría emitir una sentencia por anticipado. Eso es un hecho.

 

Pero al calor de lo revelado hasta ahora y los antecedentes que datan desde 2019, año en que recibió un castigo de 20 juegos por parte de MLB, es casi imposible dudar de la veracidad de lo reportado. Urías se encuentra en una encrucijada en lo que va de por medio es su carrera profesional, al menos en Estados Unidos.

 

Resulta lamentable e igualmente condenable. Aquí no es recordar eso de tropezar dos veces con la misma piedra sino observar que al parecer existe una intención de querer tropezar. Tal vez no sea lo mismo pero es igual.

 

Al ser ya un personaje de relieve en las Grandes Ligas resulta obvio que el caso sea de impacto mediático, no importando quien lo haya revelado primero (ESPN o TMZ) o si el ruido ascendente que lo sucedido vaya generando mayor impacto. Lo dado a conocer provoca un enorme desaliento a la vez que genera malestar.

 

¿Cómo y por qué, se preguntarán, una personalidad (que Urías ha venido siendo) acude al expediente de dejarse llevar por lo irracional y en un segundo echar a perder una carrera, un medio de vida, destinada hasta hace poco a la fama y a la riqueza?

 

Es algo de no entenderse y de nada vale la defensa oficiosa o el buscar responsables a quienes echar la bolita, remitiéndose incluso al seno familiar o incluso a su “cuna” beisbolera. Insistimos: querer tropezar con la misma piedra será una losa difícil de cargar.

 

FUTURO- Lo cierto es que en USA, tan dados a las estadísticas, ya surge el dato: Urías sería el primer jugador que haya incurrido en dos ocasiones en el mismo cargo de violencia doméstica. Eso ya es demoledor.

 

La primera vez digamos que le resultó “barato”, apenas 20 juegos de suspensión. Fue hace cuatro años, cuando el pelotero tenía 23 de edad, MLB digamos que “se la perdonó” y no trascendió el castigo a más. Ahora, en caso de resultar culpable, no creemos que haya perdón y su destino sea el “destierro”, el “no más” de su carrera en las Grandes Ligas muy similar a lo ocurrido a Roberto Osuna.

 

El “Chufito” encontró asilo en Japón en donde está luciendo en la liga mayor oriental, así sea que alejado de los grandes contratos que pudo haber obtenido en USA. Digamos que halló un “premio de consolación”.

 

Para Urías, el “exilio” sería decirle “adiós” al gran contrato que se avizoraba para él este 2023 y su alejamiento de por vida del mejor béisbol del mundo.

 

Y a nadie a quien echarle la culpa: es la pura realidad del pelotero. Todo acto tiene sus consecuencias y Urías parece haberse dinamitado, solo él, su prometedora carrera ligamayorista.

 

FINAL- Como una señal “refrescante” se recibió la noticia de que la serie final 2023 de la liga Mexicana de Beisbol sea protagonizada por los Pericos de Puebla y los Algodoneros de Unión Laguna, equipos que llegan a esta última serie tras eliminar a equipos de mayor renombre.

 

Y algo que llama la atención es que son dos franquicias que de alguna manera quedan alejadas del turbio manejo revelado este año referente a la firma de peloteros de dudosa doble nacionalidad y de peloteros hechos “mexicanos”, incluso violando la ley, hecho público por la revista “Proceso”, tema del cual, por cierto, la LMB no ha dicho ni pío.

 

Para celebrar la serie final se necesitó barrer todo, dejar el sitio limpio y para ello bastó, ¡pero si como no!, poner la basura debajo de la alfombra.

 

Suerte para los contendientes.

 

ENREDADO- Y mire que la serie final de la LMB llega justo en medio de un escenario hecho un enorme batidillo, mucho por las reciente medidas adoptadas (y anunciadas con toda la pompa respectiva) así como las enormes dudas acerca de qué clubes y cuantos estarán participando en 2024.

 

Lo anunciado nos resulta una simulación de gran tamaño, iniciando con eso de que “a partir de los años 2024 y 2025, cada equipo contará de forma obligatoria con un mínimo de 18 jugadores nacidos en México en su lista de 38 jugadores” esto es, que cada club podrá contar con 20 peloteros “no nacidos en México”. O sea, en los dos próximos años será la misma gata nada más que revolcada.

 

Luego anuncian un aparente “tope salarial colectivo” que se defiende con un dudoso racional de que “será evaluado en función de un equilibrio competitivo con certeza de crecimiento en espectáculo y condiciones económicas que permitan la mejora continua”, tan vago en intenciones como en monitoreo.

 

Y se agrega la decisión de copiar a MLB en la aplicación de un “impuesto de lujo” que busca “fomentar la paridad competitiva entre equipos y limitar el gasto excesivo por parte de ciertas franquicias con grandes presupuestos”.

 

La pregunta es si se ha visto, y comprobado, de que este loable objetivo haya sido logrado en las Mayores, de si ha funcionado.

 

¿Servirán todas estas medidas para realmente “aumentar la calidad del espectáculo en el terreno de juego? ¿Ayudarán a que la LMB logre su cometido a ser un producto masivamente “comprable”?

 

EXPANSIÓN- El otro tema que trae revuelta a la liga lo es lo relativo a la pretendida expansión de la LMB para 2024, sabiendo ya que por lo menos serán 19 los equipos contemplados en la papeleta, esto incluyendo a los Conspiradores de Querétaro y dejando en blanco al supuesto equipo número 20. Se “rajó” Chihuahua, pues.

 

No creemos que la liga se anime a jugar la próxima temporada con número de equipos “non” así que lo más seguro es que al menos uno de los actuales contendientes salga de la papeleta, dejando así a la liga con número “par” de equipos.

 

El tema por supuesto queda en suspenso para dar paso a la serie final, dando pábulo para cientos de especulaciones. Durando parece ser que ya “amarró” las cosas gracias al apoyo del gobierno del estado; Aguascalientes ya dijo que no chance de mover a sus Rieleros a otra parte y queda la duda sobre los Mariachis, que al parecer andan en plan de tocar “mal son”.

 

Las dudas (y deudas) hacen como al equipo jalisciense como la franquicia ideal para decir “adiós” al circuito veraniego y dejar la supuesta expansión en solamente un reacomodo de plazas.