DE ENTRONIZACIONES Y OTRAS COSAS

INMORTALES 2023

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

10 de Noviembre de 2023– Se llevó a cabo el jueves la ceremonia de entronización de los inmortales del béisbol mexicano del 2023, evento que en las crónicas parece haber más pasión que en la de los juegos que se llevan a cabo. Hubo quienes incluso, en el exceso de la exaltación, califican estos eventos como poseedores de una “magia” que nos imaginamos, será equiparable a la que hacía “Beto El Boticario”.

 

Habrá que empezar por expresar nuestras felicitaciones a quienes ya cuentan con un nicho en el Salón, a los recientemente exaltados, y estos son Alfredo Harp Helú, Luis Arredondo, Javier Robles, Roberto Vizcarra, Juan Gabriel Castro, Alejo Ahumada, Jesús Moreno, Tomás Herrera y Noé Muñoz.

 

Tal vez lo más significativo de la entronización de este grupo sea el arribo de Alejo Ahumada habida cuenta que se trata de quien fuera un connotado integrante de la ANABE, el sindicato de peloteros que durante muchos años fuera proscrito del salón por obra y gracia del capricho y tirria personal que le profesó Pedro Treto Cisneros, quien durante décadas se apropió del puesto de presidente de la LMB y actuó como cacique.

 

Ojalá y sea esto un preámbulo para que en realidad sea una apertura total de las puertas del recinto de los Inmortales a quienes integraron la ANABE, que sea reconocida la huelga de 1980 como un parteaguas fundamental en la historia del béisbol mexicano y se eliminen de una vez las visiones retorcidas, ruines y mezquinas sobre el movimiento.

 

Ojalá que así sea.

 

NIVELES- No dejan de llamar la atención algunos detalles de esta ceremonia, empezando con el hecho de que se nos hagan mucho los nueve nuevos entronizados. Los avientan a granel y da la impresión de que importa más la cantidad que la calidad. A este ritmo, pronto se acabarán los candidatos.

 

Sería prudente, creemos, reducir el número de entronizados anualmente y darle así mayor valor al logro entronizador. Como que entrar en macolla” resta cierto honor al inducido.

 

Otro tema sería un repaso justo a lo que debe considerarse como un “inmortal” de este deporte, de erradicar eso de que alguien entra por “haber sido buen pelotero” y no exigir como requisito el haber sido “extraordinario”. Viendo hacia el futuro, como que están dejando muy baja la vara, como que es cuestión de mantenerse en activo más de los cinco años, de que se mantenga vigente su nombre y lo demás sea pan comido. Ya no importan los números y los logros porque, hay que reconocerlo, a la nueva generación de votantes parece no importarle la calidad de las estadísticas.

 

El salón debe ser, lo reiteramos, para aquellos que superen el límite de lo “magnífico”, para aquellos que cumplan eso de que fueron los mejores “en su posición en su época”. No basta con el que se diga que fueron jugadores “cumplidores” o “batalladores”.

 

LO MISMO- Sea o no sea su nominación formal, se entiende que lo del Salón de la Fama sea del “béisbol mexicano” , esto es, que en la toma final de decisiones de nominación sean tomadas en cuenta las dos vertientes que tiene esté término: evaluar lo que el pelotero logró tanto en la LMB como en la LMP , en verano e invierno.

 

Pero parece que sigue insistiendo en que aunque los méritos se concentren en una sola liga lo demás no importa, pareciera que haber destacado en una liga y pasar casi desapercibido en otra es irrelevante y por eso es que para nosotros eso es ser “medio inmortal”.

 

Personifiquemos; ¿acaso Tomás Herrera fue alguien “grande” tanto como pelotero como manager en ambas ligas? ¿Dejó huella en ambas facetas, tantas como para declararlo “inmortal”?

 

Y para rematar, en las crónicas no aparece referencia alguna a los discursos o palabras emitidas y esto parece detalle nimio pero no lo es. Alguien que desde adentro de la justificación de la grande más allá de los números. Mejor eso que el silencio  que suena a complicidad.

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