RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
5 de Abril de 2024- Llega la noticia de que un grupo de seis clubes integrantes de la LMB se pusieron de acuerdo para arrancar en Mazatlán un aparente torneo llamado “liga de Prospectos del Noroeste”, proyecto encabezado por los Leones de Yucatán y que se llevará a cabo en la Academia del Pacífico que tienen instalada en Mazatlán. La idea, se infiere, es darle juego a los jóvenes peloteros que este año (y otros más) no tienen cabida en el circuito veraniego.
De lejos la idea parece muy correcta y hasta uno de puede imaginar que esto podría ser visto como el aliento a una eventual liga de desarrollo. Lo no tan grato es saber que solo son seis organizaciones, faltaron muchos en enrolarse en el proyecto.
Puede que se equivoque quien lo llegue a suponer como un supuesto plan para mitigar la “desmexicanización” que padece este año la LMB, de que estés intentando darle juego a los que no agarraron chamba este año y no, no es así. Las intenciones parecen estar concentradas en solamente “prospectos” y quisiéramos pensar en que los directivos están pensando en formar la nueva generación de pelotero nativos pero no pueden darse así de entrada puntos buenos a un proyecto que tal vez corra por otros rieles.
Esto es, que la idea sea agregarle a la idea del nuevo plan de negocios la misma perspectiva que se tuvo con Pastejé y la Academia de El Cármen: crear un espacio “vitrinero” para que los chavos se “muestreen” y caigan así buscadores de Estados Unidos y las ventas surjan.
Ni modo, mal pensado que es uno.
ARROGANCIA- Vaya que la contratación de Shohei Othani ha servido para que en los Dodgers de Los Angeles pareciera que hasta la forma de caminar les ha cambiado. Mire usted: el viernes pasado, en Los Ángeles, Othani conectó su primer jonrón vestido de Dodger y la pelota se converte de hecho en algo de colección. La esférica fue atrapada por una pareja, Amber Roman y su esposo Alexis Valenzuela.
La tradición indica que tratándose de un objeto de valor, digamos, histórico tanto para el club como para el pelotero, la pelota le sería entregada al pelotero bajo la figura del intercambio; el aficionado la regresa a cambio de guantes, bates. Etc. además de un reunirse con el jugador con el propósito de saludarlo y conocerlo personalmente. Esa es la suposición.
Pero a Roman ya Valenzuela les cayó personal de seguridad del Dodger Stadium, lo único que le ofrecieron fue dos gorras firmadas por Othani bajo la condición de que era “oferta única: tómelo o déjelo”.
Y ahí mismo, en la tienda de souvenirs ubicada en el estadio, el club vende una pelota sacada de ¡foul! por el propio japonés que se expende por módicos 15 mil dólares.
Así las cosas.
DESQUEHACERADO- Fue el jueves anterior por la noche, checando en el televisor la muy rala cobertura que hubo ese día de la jornada de Grandes Ligas y fue así que nos topamos con la transmisión que estaba en curso del choque Medias Blancas de Chicago ente los Reales de Kansas City, celebrado en casa de estos últimos.
Tomamos el juego desde la parte alta de la séptima entrada, ganando los Reales 2 carreras por 1 en lo que se antojaba como un encuentro agradable. Muy poco nos duró la apreciación.
En la parte baja de ese séptimo rollo los Reales armaron rally de siete carreras para descomponer el cuadro y que sirviera para revelar la clase de equipo que se cargan los Medias Blancas que aventurándonos un poco, diremos que lucen como los primeros candidatos a no llegar a playoffs este año.
En esa séptima baja hubo cuatro bases por bolas, dos errores, un wildpitch, todo a cargo de los patipálidos que enseñan muy poco empaque, que de entrada hacen pensar que “no traen nada” y que solo aparecen para “dar bola”. Nos podemos imaginar al manager Pedro Grifol antes de cada juego: “que no nos metan más de diez”.
Y uno observa que Medias Blancas se suman a los Atléticos, a los Marlins y a los Rockies como contendientes desde ya para ser elegidos como los peores de este 2024. En todas las ligas nunca falta alguien así.