RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
30 de Julio de 2024- Luce que los Rays de Tampa Bay se encuentran en un franco proceso de reestructuración, trabajando en formar un basamento a futuro a través de construir una línea que sin provenir directamente de sus sucursales, si le dan una proyección en base a material joven. Es en ese tenor que entendemos que hayan soltado recientemente tanto de Randy Arozarena así como de Isaac Paredes.
Sumidos en el penúltimo sitio de la división Este de la liga Americana, pareciera que los Rays están preparando el terreno desde ahora para encarar en al menos dos años más de manera renovada la competencia. En esta estrategia han acudido a la fórmula de soltar a sus peloteros más cotizados (Glasnow, Arozarena, Paredes, por ejemplo) a cambio de material más joven, de cierta proyección, que le cambien el rostro a la franquicia.
No es, pensamos, algo parecido a lo que sucede con los Atléticos de Oakland aunque con diferentes vertientes: los Rays lo hacen con un enfoque competitivo, los Atléticos viendo hacia la permanencia como negocio. Mismo proceder, diferentes motivaciones.
CAMBIO- Para los aficionados mexicanos, el pensamiento casi general es que a Paredes mejor lo hubieran cambiado a un equipo más competitivo que eso no son precisamente los Cachorros. Salió de un equipo que está de penúltimo sitio en la división Este de la Americana para llegar al cuadro penúltimo en la división Central de la Nacional.
O sea que un real cambio, en toda su acepción, no lo es.
De lo que estamos seguros es que el sonorense seguirá brillando, poniendo números espectaculares y seguirá tranzando una buena carrera ligamayorista. Los colores de los Cachorros no sirven para darse relumbrón pero sí alcanzan a hacer ruido.
Y hablamos del que quizás es por ahora la máxima figura mexicana de la muy mermada delegación mexico-americana vigente en la Gran Carpa.
RESUELTO- Llega a su fin el rol regular de la temporada 2024 de la L(a)MB y ya no queda sino la definición de un puesto para los playoffs en la zona Sur, lo demás, ya todo está resuelto.
Doce equipos (sí, doce) de los 20 contendientes lograros y lograrán llegar a la extensa postemporada que arranca en los primeros días de Agosto, dejando que seis sean los clubes eliminados y se vayan a sus esquinas a lamer sus heridas… y muy seguramente a sacar cuentas o revisar sus estados de resultados financieros.
Lo pendiente está en saber quién de entre los Guerreros de Oaxaca y los Olmecas de Tabasco se quedará con el boleto restante y a la vez, saber quién será el rival en los playoffs en contra de los Diablos Rojos del México.
Por cierto, estos Diablos que prácticamente barrieron con su división y sobre quienes bien cabe decir que siendo el equipo que se observa más viable para resultar campeón, en caso de no llegar a la serie final, cuando menos, deberá etiquetarse como el gran fracaso del año.
Y ni modo de salvarse de la etiqueta: este es un año para loa Diablos de “sí o sí”.
PREMIO- Se ausentó 15 días a causa de una avería física, regresó y lo garrotearon, así le fue a Trevor Bauer en su más reciente saluda ante los Conspiradores de Querétaro quienes de paso le abollaron el liderato que ostentaba en efectividad.
Resultado de esta salida (7 carreras limpias en poco más de dos entradas) elevó su promedio a 2.48 que lo baó al segundo puesto de la tabla y así cortar la posibilidad de que el norteamericano se llevara la Triple Corona. Se quedará con el cetro de ganados y perdidos (10-0) y el de ponches (120) sin que se le puedan agregar ninguna superchería soberbiométrica que esté de moda.
Será, eso sí, el Pitcher del Año que para estos efectos no es poca cosa y será factor clave para que los Diablso lleguen hasta donde se supone que llegarán. Veremos.