RINCON BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
7 de Agosto de 2024- Hace ya algunos, digamos que el pasado más reciente, nos despertábamos interesados en leer las notas de los juegos de Grandes Ligas del día anterior, que entonces eran redactadas y enviadas por las diversas agencias noticiosas. En particular, buscábamos aquellas notas que al final de la redacción, daban cuentas de la actividad que habían tenido los jugadores latinos, particularmente los mexicanos.
Eran tiempos en los que afortunadamente, no eran pocos los paisanos establecidos en la Gran Carpa así que la lectura matutina se tomaba su tiempo. Hablamos de la década de los años 80, época que creemos ha sido una de las más prolíficas en la historia y en la cual se vio llegar a al menos dos generaciones de peloteros que realmente pudieron y supieron dejar huella, empezando por Fernando Valenzuela.
Luego vendría el relevo generacional y llegaron los años en que apareció gente como Vinicio Castilla, Erubiel Durazo, Ismael Valdez, Juan Gabriel Castro y más tarde Adrián González, tal vez el que ha sido el último gran referente de la pelota azteca en GL.
Y hablamos de estos años como si fueran parte de un pasado muy remoto y la verdad es que no fue hace mucho, los llamados “embajadores” de la pelota nacional no eran tan escasos y los que había, en su gran mayoría, se daban a notar.
Hoy parece que estamos atentos a que con la Constitución a la mano, alguien nos diga que Fulano o Zutano tiene la nacionalidad para entonces empezar a aplaudirlo.
NATIVOS- Que si nos ponemos algo exigente, tendríamos que decir que en la actualidad los jugadores que parecen ser los referentes (entre los nativos) son Isaac Paredes con los Cachorros y Andrés Muñoz con los Marineros, no siendo más a causa de que no abundan los peloteros nativos instalados y el hecho de que se ha normalizado el leer/escuchar lo que “pelotero de origen mexicano” pero nacido en X país.
Y esta perece será una tendencia a permanecer durante buen rato ya que en el país no existe un plan o proyecto tendiente a incrementar el número de peloteros con nivel de exportación, esto además agravado con el hecho de que la otrora liga exportadora (LaMB) fue relegada a liga independiente y liquidar así lo que durante años fue su plan prioritario de negocio: la venta de peloteros.
Así que hoy las notas quedan relegadas a ser buscadoras de herencias de sangre parea dar razones para el aplauso.
INICIO- Comenzó ya la larga (casi eterna) postemporada de la liga (antes) Mexicana de Beisbol con seis series de carácter, digamos, divisional, con los favoritos muy marcados y resultados hasta hoy más que lógicos. De estas seis series saldrás ocho ganadores, cuatro por los resultados y dos por la caricaturesca figura del “mejor perdedor”, modalidad por cierto por la cual llegó al campeonato en 2023 los actuales monarcas Pericos de Puebla.
Hasta este día, en la zona Norte los Sultanes de Monterrey iban adelante tres juegos a cero ante los Rieleros de Aguascalientes; los Tecolotes de Dos Laredos 2-1 sobre los Acereros de Monclova mientras que Algodoneros de Unión Laguna 2-1 sobre los Toros de Tijuana.
En la zona Sur, Diablos Rojos 2-0 Pericos, Leones de Yucatán y Guerreros de Oaxaca empatados a un triunfo por bando y Conspiradores de Querétaro 2-0 sobre el Águila de Veracruz.
Como se puede apreciar, nada para alzar las cejas aún, resultados todos según el presupuesto y que hacen pensar que Sultanes y Tecolotes pasarán a la siguiente ronda, con Algodoneros y Toros formando el “tándem” mientras que en la parte sureña a Diablos y Conspiradores los vemos con pase directo mientras que Guerreros y Conspiradores estarían peleando por el “mejor perdedor”.
Por lo que pudimos apreciar, en general las entradas a los estadios han sido de regular para abajo, considerando la etapa que se está jugando. En ninguno de los parques se reportaron llenos, señal de que tal vez los aficionados se están guardando (y ahorrando) para las próximas etapas, considerando que estos playoffs representan una potencial cuarta parte del total de juegos del rol regular.
A esto le queda mucha cuerda.