EL BEISBOL Y LA MUJER DEL CÉSAR

ESTADIO LMB

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

3 de Septiembre de 2024- Cuenta la historia romana que desde sus épocas doradas surgió la frase aquella de que “la mujer del César no solo debe ser honesta, sino también parecerlo” y parece que la frase viene bien a cuento en relación al béisbol. O bien podría ser eso de que “no hagas cosas malas que parezcan buenas” que para todos alcanza.

 

Se cita como epítome lo sucedido en 1919 con los llamados Medias Negras de Chicago, que vendieron la serie mundial de ese año en contra de los Rojos de Cincinnati y parece que fuera cosa única si es que nadie se atreve a citar lo que ocurrió en México en los años 80´s cuando fue secreto a voces que los juegos se “compraban” por obra y gracia de la mafia apostadora.

 

Fueron años en que se dio este fenómeno, aceptado tácitamente por los directivos quienes lo permitían en silencio así fuera contra sus intereses. Reiteramos que a nosotros nadie nos lo va a contar, nos tocó presenciar diversos hechos.

 

Ya hemos contado como intervinieron las autoridades, llegando al extremo de investigar a peloteros en algo que tuvo como momento climático lo que llegara a expresar Vicente “Huevo” Romo: “si les digo quiénes se han vendido, se acaba el béisbol”.

 

Presenciamos como los jugadores de los equipos visitantes que llegaban a la ciudad de México, instalados ya en el hotel “Saratoga”, eran visitados por personajes vestidos con chamarras oscuras y ahí ofrecían dinero que compraba resultados. O de cómo Nelson Barrera nos relató aquella ocasión en lo amedrentaron o que a Armando “Ahujta” Sánchez le llegaron a quebrar dos costillas o de ser testigos de cómo un sábado por la tarde, Herminio Domínguez fue “convencido” de que no se luciera ante los entonces Tigres capitalinos en que sería su apertura programada al día siguiente.

 

Si los baños del extinto parque del Seguro Social pudieran hablar de las historias que ahí se escribieron…

 

DUDAS- Eran años en que la pelota mexicana vino abajo tras la huelga de peloteros de 1980, en los que las asistencias cayeron dramáticamente y que el interés por el deporte Rey en nuestro país se enganchara a la fama y popularidad de que se hizo Fernando Valenzuela.

 

Era un béisbol en real crisis, algo debía hacer para salir del marasmo. La “compra-venta” de juegos fue descubiertas y revelada, hubo detenciones en algunas ciudades pero nada nunca trascendió, nada se hizo público, todo quedó entre paredes y de alguna forma, todos se hicieron cómplices del silencio.

 

Es como cuando empezó a decirse que en Taiwán los juegos eran arreglados, que era un béisbol bien maquinado: mucho se habló, nunca se dieron datos que lo confirmaran.

 

Por años, en México, así como en varios países del continente, se ha hecho presente el “sospechosismo”, el dudar de la legalidad, el que aparezcan historias a manera de leyendas urbanas que hacen ver que se cuestiona la integridad del juego, todo porque aparecen cuestiones que van en contra de toda lógica. “Se vendieron, todo estaba arreglado, todo para logra mejores taquillas, todo es negocio”. Y así por el estilo.

 

INMEDIATO- Entenderá usted que esta entrega se hace en relación a la recién celebrada serie entre Guerreros y Diablos, la cual llegó a estar 3-0 en favor de Oaxaca para que finalmente fuera ganado por los Rojos 4-3. Nadie pondría el duda el resultado final no fuera porque los dos equipos son del mismo dueño, no sería tema de polémica ni de cuestionamiento y es ahí donde la multipropiedad estalla para mostrar los conflictos que genera.

 

Se pondrá atención especial a ese juego que Oaxaca iba ganando 9-1 en apenas tres entradas y que terminaron perdiendo 11-10, dadas las condiciones preexistentes, se da el derecho a cuestionar.

 

Como diciendo que el béisbol debe ser la mujer del César..

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