RINCON BEISBOLERO
Por José Carlos Campos
24 de Julio de 2019- La temporada 2019 de la Liga Mexicana de Beisbol ha sido mezquina con lo deportivo pero generosa con lo fuera del diamante, algo que no extraña porque así es como lo quisieron los directivos. Inmersos en el “gigantismo” y en la lucha por el poder, han desdeñado lo que más importa al cliente, al aficionado: lo estrictamente deportivo.
Que si las cosas debían mantenerse igual, ni caso ponerle a utilizar la pelota de trapo Franklin, que al final del día, y como todos los años, se engañará a las audiencias que cuestionen cómo es que más de 70 bateadores terminan bateando sobre la excifra mágica de los 300.
De igual forma, y a poco más de 30 juegos que concluya el extenso rol regular, que solamente tres lanzadores sumen 10 triunfos o más o que el sexto mejor lanzador en efectividad tenga 4.15 de PCL.
Lo relevante ha sucedido fuera del terreno de juego, eso es lo que se ha llevado los titulares y ni cómo ayudarles. La LMB se descifra fácil, el anticipar cosas es para principiantes y baste ver como se podrían armar los playoffs si hoy concluyera todo: ¿alguna sorpresa notable? Sultanes, Acereros, Toros, Diablos, Tigres, Leones, Guerreros…
Al menos, Francisco Campos y Chris Carter ha salido al frente para matar el tedio. Han sido protagonistas de una película muy lejos del “Oscar” y que no ha llegado a “palomera”.
HITOS- Lo de Campos fue tejer su retiro por la puerta grande, logrando su triunfo 200 y en ese momento colgar los spikes. Se fue el pitcher más grande de su generación, el más dominante y así marcó la actual campaña, en algo la hizo recordable.
Por su parte, Carter vino a ser, como se esperaba, la mejor firma del año, lo más rescatable del supuesto elenco de grandes contrataciones entre las cuales, la mayoría defraudó.
Llegó ya a 40 jonrones y va en camino a tal vez llegar a los 50 que pocos dudan que no lo logre, hay tiempo, pitcheo a modo y una pelota muy a modo.
Pero lo del norteamericano (sorry, señora Constitución) no extraña si es que su arribo a México se vio precedida por un campeonato de cuadrangulares en las Mayores, así que ni modo de alzar las cejas.
Queda listo para que sea nombrado el MVP de la temporada, el extranjero del año (el reglamento es laxo), la mejor contratación, que le endilguen de una vez el calificativo de “referente” y si quieren, que le den el premio Nobel.
Muy buena campaña la del recio aporreador.
FRENO- Nos detenemos un poco en lo de os equipos para recordar que por allá en Marzo, poco antes de iniciar la temporada, conversamos con Roberto Magdaleno en “Beisbolerías”, el programa estandarte de El Rincón Beisbolero Radio.
Instalado como alto jerarca de los Saraperos de Saltillo, franquicia que andaba en la desgracia, nos platicaba de este nueva etapa para el club y nos decía que el objetivo era al menos pelear por el quinto puesto en la zona Norte y con ello, acercarse al cuarto bolero para los playoffs.
Cumplieron en la primera vuelta al quedar en quinto lugar y en la segunda mitad han estado mejor, ocupando actualmente el liderato y mostrándose como un equipo sólido.
Con los Saraperos se nota un buen trabajo de su directiva, que sin estridencias ha logrado formar un roster competitivo, que nada tiene de haber sido inyectado a golpe de cartera sino con ideas.
Su pleito directo por la calificación es con Dos Laredos luego de que los otros tres desde 2018 estaban casi amarrados para los de siempre. Ya sabe usted, como en la secuela de “Rápidos y Furiosos”: diferentes versiones, mismos artistas y de repente, uno que otro invitado especial. Este 2019, los Saraperos pueden ser ese cuarto elemento.