SABIDO ES: EL PODER DEL DINERO

JUAN SOTO

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

27 de Noviembre de 2024- Ya se sabe que la información sobre lo que acontece en Grandes Ligas no para de fluir así no sea todo sobre los aspectos meramente deportivos. Desde hace algunos años que lo extraterreno parece dominar el período “muerto” de actividades, centrado todo en lo que se gastan los equipos en la adquisición de los peloteros agentes libre. Ese parece ser el tema.

 

Lo de hoy pareciera ser que se trata del tema Juan Soto, pelotero al que visten ahora como la joya más preciada en el mercado y al que se cree que puede alcanzar a finar un contrato que podría rondare los 600 millones de dólares y por el cual varios equipos parecen estar disputando. Aquí lo que manda es la lana.

 

Y volvemos a decir, reiteradamente, que quien pareciera estar dominando el escenario es el agente del pelotero, Scott Boras, quien semeja tener el sartén por el mango, quien controlara el marcado y pusiera a su entera disposición.

 

Sabido es que Boras representa a varios de los más connotados agentes libre que buscan contrato este año lo que implica que el agente va sobre los grandes montos de dinero, esto es, casi el 5 por ciento del monto total de los contratos que obtengan los peloteros.

 

Tal vez por eso a la hora de hacer el resumen ya se sepa quién es el eventual ganador en este proceso de negociaciones, que lejos der clubes o jugadores se identifique al agente estelar del mundillo de las Mayores.

 

MEXICANOS- No extraña tanto que en este vaivén de movimientos pareciera que estuvieran fuera peloteros mexicanos, desde hace rato marginados de las grandes atracciones luego de una escueta presencia y participación en la Gran Carpa.

 

Digamos que pareciera que existe una maldición al respecto, a la que podríamos llamar “la maldición de Julio Urías” toda vez que ha sido el sinaloense el último paisano que llegó a estar muy cerca de firmar un gran contrato. Ya sabemos porque esto no fue posible.

 

Y a lo anterior se une que la nube se cayó con todo y las falsas expectativas que malamente se crearon, el apegarse a un “ranking” endeble, fuera de foco el que muchos creyeron y se aferraron. La reciente demostración-fiasco que se tuvo en el Premier 12 así lo dejó ver en toda su dimensión: no estamos ni de cerca de estar frente a un gran momento del béisbol mexicano.

 

Se advierte, más que nada como consecuencia, que hay un marcado decaimiento de la aparición de talento nativo, que parece haber concluido una etapa de florecimiento para la irrupción de material nuevo, fresco, que ayudara a renovar la plantilla del talento propicio para exportar, primero, y luego presumir.

 

Las razones son muchas y muy variadas las cuales, por supuesto, los aludidos no aceptarán, se dirá que “todo a su tiempo” aunque nadie diga cuánto llevará a encontrar lo que se vislumbraría como “una nueva realidad”.

 

¡Ah! pero el modelo de negocios es un éxito, hay más difusión, hay más cobertura…

 

SÍNDROME- Suele suceder, por costumbre, que en la LMP se de el caso que los ganadores de la primera vuelta atreviesen luego por una segunda vuelta marcada por la irregularidad y lejos de ver de la forma en que vieron apenas días atrás. Pareciera que existe el síndrome “de la hamaca”: ya gané la primera mitad, ya tengo la calificación en mano a bajarle el ritmo entonces. A los dueños de clubes poca gracia les hace esto pero no les queda de otra más que aceptar la realidad. El chiste, en todo caso, es esperarse al mes de Enero y confiar en que la “magia” regresará.

 

Que se asombren lo que no conozcan la historia pero esa es la dinámica que impera desde hace décadas, recordemos que cada temporada se divide en tres tiempos y nadie es campeón en la víspera: el empuje dura tres meses y aquí sí, más vale paso que dure que trote que no canse.

 

Y es que en el lapso Noviembre-Diciembre es muy común ver muertos cargando baldes. Yo qué le digo.

Share