RINCON BEISBOLERO
Por José Carlos Campos
29 de Agosto de 2019- Queremos pensar que aún y los recelos que hay de por medio, tanto la CONADE como PROBEIS están buen enterados de que existe una selección mexicana de béisbol femenil y que esta acaba de clasificarse para el mundial de la especialidad a realizarse en Taipei, China, en 2020.
Puede y se diga que se enteraron, que estuvieron al tanto y que no dejaron sola a una federación mexicana de béisbol que tenía buen rato de no tener nada para presumir ni sombrero ajeno para hacer caravanas. Ahora, resulta que hasta se le agradece que haya puesto al menos los uniformes.
La noticia de la clasificación es excepcionalmente buena, traducida ésta en que el béisbol femenil ha tenido una grata irrupción en el quehacer deportivo de México. Debería ser más el impacto, tanto como para que en lugar de que la selección sea sujeta a notas “de color” o meramente anecdóticas, se le destaque en primeras planas de secciones deportivas.
Y más vale que tanto Ana Gabriela Guevara como Edgar González se pongan las pilas desde ahorita y no esperen a que llegue el año que viene, esperen buenas resultados y a colgarse de la gloria dijo Arreola. Nada de eso: ojala vayan haciendo cochinito o que le pregunten al presidente López si es que Zhenli Ye Gon dejó algo de lana, sin esperar a que Salvador Quirarte, Carlos Bremer o Guillermo del Toro entren al quite.
De una vez que se definan apoyos y estrategias de aliento para el béisbol femenil de aquí hacia el futuro. La semilla ya está puesta, ahora toca cultivarla (y no con saliva).
FAREWELL- Se acabó el rol regular de la temporada 2019 de la Liga Mexicana de Beisbol, nuevamente monocromático y en donde como en las telenovelas, sobreviven los mismos de siempre y se fueron los mismos de siempre.
Año en que fue mucho más intenso y dramático lo que se vivió fuera del terreno de juego que lo registrado en los parques de pelota. Lo que se guardó para el final de la temporada, algo de la mucha propaganda aplicada este año, no ayudó en mucho a que los rotundos calificativos aplicaran. “Drama”, ”emoción”, “tensión” y sinónimos que los acompañan se guardaron para las otras pizcas, a reserva de que hoy por la noche sucediera que los Pericos de Puebla forzaran un juego de limbo eliminatorio ante los Tigres; que Alonzo Harris de Guerreros conectara el jonrón que le faltaba para ser el primer pelotero 40-40 en LMB o que Chris Carter llegara a 50 vuelacercas en el año.
Nada más para justificar la nada discreta parafernalia que entre líneas, parece traer aromas de despedida no solamente al rol regular sin par uno que otro integrante de la orquesta del ruido.
No hubo mucho este año para señalar a la temporada 2019 en tonos de relevancia, excelencia o más aún, de “histórica”. Puede y que la campaña se haya salvado de llamada la de la pelota Franklyn pero puede y que se reduzca a recordarla como aquella en la que se nombró comisionado a Fernando Valenzuela.
LLAVES- Los “cruces” que se verán en playoffs no son muy diferentes a los que se han visto en los últimos años, agradeciendo que lo que haya roto este escenario tan monocromático, se la campaña realizada por los Saraperos de Saltillo, quienes llegan a la postemporada en calidad de “caballo negro”,
El reto, lo ya anticipado y previsto por “expertos” (que los hay) y neófitos: Tijuana, Monclova y Monterrey en la Norte mientras que Diablos, Leones, Guerreros y Tigres en la Sur, estos últimos si Pericos no hicieron travesuras ayer en la ciudad de México y fuerzan a que explote el júbilo porque habría juego extra.
Por lo demás, la historia reciente y las estadísticas de la temporada al olvido. Todos a partir de cero, cada quien eligiendo a su gusto los favoritos: Diablos y Leones en la Sur, Acereros y Saraperos en la Norte.
Recordemos que en este tema, como en otros, no existen las imparcialidades, lo objetivo radica en los hechos y los fanatismos se mantienen vigentes. Como los desayunos a la carta: todo es al gusto.
Suerte para todos.