SALINAS, ESTAS RUINAS QUE VES

J Salinas

RINCON BEISBOLERO

Por José Carlos Campos

 

6 de Septiembre de 2019- Queda más que claro que el eventual retiro (despido) de Javier Salinas como presidente de la Liga Mexicana de Beisbol no es noticia que “sacuda los cimientos del beisbol de verano” sino artificio (tal vez de los último) que se usan en contra de quien ha estado al frente del nonagenario circuito en los dos últimos años.

 

El trascendido, aceptado y reconocido como cierto, es una filtración más surgida de alguna oficina de algún club (o clubes) que no repararon en nada en su búsqueda para ver cumplido su capricho de poner fuera de la LMB de breve gestión y magros resultados.

 

Ya muy conocido el camino: soltar la información al sicariato del periodismo beisbolero y dictar los supuestos argumentos de oprobio para que la salida sea con todos los taches posibles. Que el medio y los mensajeros cobren por el favor no importa, hay para pagar el favor y se buscará que quien llegue de sustituto, abra nuevamente la chequera y regresen los privilegios a los agraviados por el olvido.

 

(Gracias al maestro JJ Sánchez por el copyright cedido): Se abre la segunda caja del Oxxo, el sicariato goza.

 

Más allá de su existen o no razones para el despido, de fondo está la mezquindad facciosa de los dueños de clubes de la liga que siguen sin aplicar racionalmente los valores de una sociedad comercial. No está de más decir que con lo que decidan y a más de las fallas de Salinas, lo primero debió haber reconocer sido que las grandes fallas y omisiones radican en las decisiones precisamente de ellos, los dueños de clubes LMB.

 

Por cierto, ¿no es este un tema que atañe directamente y urge la intervención de la comisión creada exprofeso para atender las relaciones entre socios? Porque así cómo van, parece el gabinete de un presidente de cierto país tercermundista.

 

Porque si se mantienen igual, así sea Ghandi, Andrés López o el juez Landis al que llamen como el siguiente presidente de liga, las cosas se mantendrán igual.

 

RAZONES- La mezquindad es tal que quienes filtraron el trascendido no tuvieron pudor alguno en que esto fuera en pleno arranque de la postemporada, no les importó que el golpe se diera en el momento menos indicado y adecuado para la liga (de la cual son socios) si es que a cambio, podrán festinar que se irá quien querían que se fuera.

 

No hay cabida en ellos para la introspección y menos para la autocrítica, sacan a la luz los defectos (errores) que le vieron a Salinas y con ello justificar lo que  dice lo filtrado, que es una medida ya “tomada e irreversible”.

 

Tanto lo es, afirman, que incluso se animaron a deslizar nombres que para su infortunio, no fueron bien recibidos. Sin un perfil del puesto, lanzando redes al vacío, a los dueños de clubes les será complicado encontrar quien se haga cargo del changarro.

 

En esta situación poco es lo que se puede abonar en defensa de Salinas. Sembró vientos, cosechó tempestades. Inició queriéndose comer el mundo y éste al rato lo devoró, tarde se dio cuenta en lo que había metido. Quiso quedar bien con el bien y el mal pero el pantano se lo tragó.

 

Quiso combatir los aires en contra con dejos de una remarcada soberbia, compró muy barato rencores ajenos y al final resulta la víctima de aquella “Fuenteovejuna” de Lope de Vega: “todos a una””.

 

FUTURO- Sobre el tema, vale la pena repasar lo dicho por el dueño de los Pericos de Puebla. José Miguel Bejos, cuando nos decía que “la LMB debe revisar muy bien su estructura y el funcionamiento de sus órganos de decisión”.

 

Esto es, definir y precisas las funciones del consejo directivo, del propio presidente y ahora hasta del comisionado Valenzuela, esperando de éste último algún pronunciamiento al respecto del cambio de presidente que dicen algunos se realizará.

 

Y si quieren más grave el asunto, hora de que la asamblea general, defina y precise el tipo y la calidad de su producto, que ya se les hizo viejo, ya se ven los efectos del desgaste del tiempo y de las malas decisiones. Eso compete a los dueños, no al empleado que pingan al frente del mostrador. Tal vez sea tiempo de que se den cuenta que la LMB no merece a los socios que cada año la empujan al despeñadero.

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