RINCON BEISBOLERO

Por José Carlos Campos

 

8 de Octubre de 2019- Llegó la fecha esperada y se cumplió el compromiso: la llamada Comisión de Selecciones Nacionales dio a conocer el roster oficial del equipo (selección, le dicen) que estará participando en el “Premier 12”, a levarse a cabo en Guadalajara del 2 al 5 de Noviembre.

 

Lo primero que salta a la vista es que tal y como se esperaba, no aparecen en la lista los nombres de los pocos ligamayoristas (nativos y adoptados) con que cuenta México. Las Grandes Ligas habían advertido desde hace rato que para este torneo no estarían disponibles los jugadores incluidos en sus roster de 40 peloteros.

 

En consecuencia, lo segundo a hacer notar es que abundan los peloteros con doble nacionalidad y uno que otro que cuenta con acta expedida en las generosas oficinas del registro civil de Coahuila y puntos circunvecinos.

 

Eso es lo que le están entregando al manager Juan Gabriel Castro, con ese material deberá encarar  los compromisos pactados con Estados Unidos, Dominicana y Holanda, rivales ante los cuales, hay que decirlo, “se hará lo que se pueda”.

 

Por cierto, hay que señalar otro punto relevante que incidió en la integración del equipo: gracias a la “firme y contundente” política antidoping que la Liga Mexicana de Beisbol viene aplicando desde hace un par de años (limpia de “positivos” a 5 mil dólares por caso) se tuvo mucho cuidado de no convocar a quienes pudieran meterse en problemas por dicha razón.

 

Esto como para que los nuevos representantes de la defensa del pelotero nacional (fedayines de la organización “Con el Nopal en la frente”) dejen de estarle buscando pestañas a las culebras. No quieran reconocer que n o saben que no saben.

 

Estos eventos que se visten de casi olímpicos, no dan margen para maromas que llevan directo a la vergüenza deportiva.

 

NOMBRES- Que si la cosa es buscar “caballos” o nombres relevantes, lo mejor es decir que hay peloteros “interesantes”. Habrá que esperar, por ejemplo, a que el propio Juan Gabriel decida su rotación en la que aparecen como candidatos a abridores Manny Barreda, Horacio Ramírez y Eduardo Vera como los más viables.

 

Suena  seguro que Fernando Salas sea el preparador y Carlos Bustamante sea el cerrador.

 

En la ofensiva aparecen Christian Villanueva, José Vargas y Matt Clark, esperando que el infielder californiano (no coahuilense) Phillip Evans ayude su es que lo ponen en segunda en lugar del Pony Quiroz o en tercera en lugar de Villanueva.

 

Esto es, hay que arriar con lo que se tenga a la mano.

 

RAZONES- Uno pensaría que por estos días, la Liga Mexicana de Beisbol estaría aún de fiesta, celebrando su recién terminada campaña 2019 y dedicada a la narrativa del camino que siguieron hacia la cima los campeones Acereros de Monclova.

 

Pero no, resulta que prefirieron aprovechar los tiempos para cumplir lo anunciado, despedir a Javier Salinas como su presidente ejecutivo y dejar que la bola de nieve siga creciendo.

 

Reiteramos: la salida de Salinas, vestida de renuncia, no resuelve nada, poco aporta para lo que se supone debe atender y resulta un curita para el cáncer. Seguirán las cosas como están si es que persiste el clima de encono y enfrentamiento entre los dueños de clubes. Siguen sin saber ser socios.

 

No se le halla mucho sentido a que hayan corrido a quien le atribuyen logros casi milagrosos. El boletín anuncia que se va un “maqo” al que le adjudican logros que peor aún, hacen ver como tontos a los dueños de clubes por tomar dicha decisión.

 

¿Despedir a quien dicen hizo logró aumentar los patrocinios y la la autosuficiencia económica de la LMB? ¿Qué logró, dicen, incrementar los ingresos para los clubes en un ¡445%!?

 

Todo suena a despropósito, a querer disfrazar una realidad muy distinta a la que ofrece el boletín y que revela enteramente que es en el seno de la LMB en donde radica lo podrido del asunto. Sigue apareciendo como alternativa que los dueños de clubes acudan a “Shark Tank México” y reciban orientación de cómo ser buenos socios. Tal parece que les urge.

 

Salinas se va porque el karma lo alcanzó, nadie más culpable de sus errores que él mismo, así sea que su asamblea le jugó rudo y solamente les sirvió como pararrayos en aquel inició de gestión en donde la soberbia y lo arrogancia se convirtieron en el “pecado original”.

 

Por los medios que ni se preocupen, ahí queda el sicariato esperando que no se pongan de acuerdo y que siga habiendo quien deposite y dicte así las líneas de fuego amigo que tanto dañaron a Salinas. Esos medios, muy identificados, esperan que quien llegue al relevo sea más dadivoso con la chequera.