UNA SERIE DEL CARIBE SIN CUBA

Cuba

RINCON BEISBOLERO

Por: José Carlos Campos

 

8 de Enero de 2019- La noticia fue que Colombia asistirá a la Serie del Caribe 2020 pero varios se fueron con la supuesta estridencia de que Cuba no estará participando. Casi al mismo tiempo, la noticia fue que Puerto Rico, país sede del evento, había sacudido por un terremoto pero en lugar de eso, de nuevo se quiso insistir en la no asistencia de Cuba al serie latino.

 

Se puede entender, de alguna manera, la fijación por el detalle, aún sabiendo que puede ser cosas de taras y no de reconocimiento a que las cosas (no solo de béisbol) han cambiado mucho de algunos años a la fecha.

 

Por sobre los detalles que dieron pie para que el béisbol cubano se ausente este año de la Serie del Caribe, que a fuerza mucho quieren centrar en lo político, nosotros nos quedamos con lo que representa la llegada de Colombia, con todo y que se diga que su liga no roza estos niveles.

 

Por un lado, no hace mucho los hoy gritones pedían expansión para la Serie del Caribe, incluyendo en sus demandas de entonces al béisbol de Colombia. Hoy se les cumple y pa´tras los fielders. No se les entiende.

 

Segundo, a querer o no, se ha visto como en los años recientes el beisbol cubano ha dejado de brillar y ser un referente a nivel mundial.  Por lo que se quiera o no se quiera, incluyendo el éxodo de sus mejores peloteros en pos del sueño ligamayorista, Cuba ha dejado de ser ese mundo de la entelequia que se creía por fuera y sobre lo conocido. Lo que era y fue, dejó de ser.

 

Si antes era el rival por todos deseado para medir fuerzas y niveles, hoy del béisbol antillano nos llegan los aromas de la superior medianía que se sostiene en la fuerza poderosa de un pasado que se añora (Dihigo, Bragaña, Luque, Salazar, Cocaína García, Consuegra, et al) y con los últimos referentes a la mano (Kinderland, Mesa, Linares, los hermanos Hernández, Lazo, etc).

 

Pero hoy, no ayer, la Serie del Caribe no puede, ni de lejos, sostenerse bajo la idea que Cuba estará presente. Algo deja de tener el evento sin Cuba pero no pierde todo ni deja de tener nada, Vamos, no se va al despeñadero.

 

INICIO- Camina muy animada la postemporada de la LMP mostrando, eso sí,  un firme apego a la calidad del espectáculo que caracteriza al circuito invernal, ese factor que la hace factor de “odio” por haters recurrentes y de ocasión.

 

Ya se instalaron en semifinales los Yaquis de Ciudad Obregón y los Tomateros de Culiacán, quedando por definir si es que Cañeros de Los Mochis y Venados de Mazatlán, logran concretar la faena sobre Charros y Naranjeros, que no es asunto menor.

 

Cumplieron con los pronósticos los Yaquis mientras que Tomateros aprovecharon que a los Águilas de Mexicali a la hora buena se les fueron las virtudes beisboleras, incluyendo el “toque” de su manager Pedro Meré.

 

Mucho mérito de Cañeros al aprovechar su localía para poner contra la pared a los Charros, tanta como la de los Venados para poner ahora a pensar en serio a los Naranjeros.

 

Y más será el mérito si logran el cuarto y decisivo triunfo actuando como visitantes, que tampoco será mérito menor.

 

Así, paso a paso, nos acercamos a la resolución de la temporada LMP 2019-2020.

 

TIÑA- La serie Yaquis-Sultanes se apegó a lo anticipado, concluyó en cinco juegos revelando que el roster de la tribu sonorense se muestra muy por sobre los estándares de la actual temporada. Un club muy bien redondeado que desde hace rato denota cara de finalista.

 

Nada hay para satanizar a los Sultanes invernales, equipo de expansión que llegó a Enero tras vivir una mala segunda vuelta sin mostrar muchos argumentos para la competencia. Que la banda de don Cítrico ataque a la organización revela lo que acusa; ignorancia.

 

Los Águilas de Mexicali ingresaron a la LMP en 1976, ¿hasta cuándo fue que lograron su primer campeonato? En la respuesta queda la chorreada

 

En este espacio queda el refrendo de lo ya dicho y de lo que otros dicen: estos Sultanes invernales no tardarán mucho en dar de qué hablar… y en serio. Aunque el limón apresure su agriar.

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