RINCÓN BEISBOLERO
Por: José Carlos Campos
13 de Abril de 2020- Parece muy sorpresivo, y hasta irresponsable incluso, que en el lejano (de México) Taiwán estén en curso las acciones beisboleras, que la liga de dicho país se haya echado a andar con todo y la muy grave presencia del Covid-19 a nivel mundial.
Parece que las reacciones surgen de “botepronto” y que se hacen de lado situaciones reales como el hecho de que en Taiwan, el gobierno actuó de manera inmediata. A diferencia de lo que pasa en el resto del mundo, la isla (de 24 millones de habitantes) solo ha reportado en poco más de tres meses seis muertes y 322 casos de Covid-19 y en la mayor parte han sido contagios importados. No fue necesario allí ni siquiera tomar las drásticas medidas que se han implementado en el resto del planeta.
El gobierno cerró fronteras y la pandemia muy poco les afectó.
Más allá de lo estrictamente médico, la cultura del paús, los patrones de conducta social se ajustaron y ajustaron y así lograron crear condiciones para que actividades lúdicas como el beisbol pudiera reanudarse.
Las acciones deportivas en esa región del mundo ha provocado cierto entusiasmo en otras naciones de acendrada vocación beisbolera, así sea que los juegos se realicen en horarios (para nosotros) aptos para desvelados, insomnes y conexos. Todo sea con tal de ver pelota “en vivo”.
LLAMADO– Platicamos el domingo con Ramón “Abulón” Hernández y Antonio Villaescusa, charla disponible en ERB Radio, y parte esencial resultó el llamado que hizo el “Abulón” a asumir el diálogo y el consenso entre todas las partes para que la afectación al beisbol por la crisis por Covid-19 no resulte tan grave para todos y además, no se convierta en caldo de cultivo para un distanciamiento.
Bien sabe de lo que habla el dirigente histórico de la ANABE. Lo que nos dijo devino de la situación que guarda el pelotero mexicano en estos momentos de crisis. La LMB ya anunció que los 16 clubes (¿en serio todos?) estarían solventando,” en el corto plazo”, apoyos a los integrantes de los respectivos rosters, para que puedan enfrentar de manera digna el tiempo de espera para arrancar la temporada 2020
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Aquí el tema sería preguntar cómo es que se determinará a quién entregarán estos “apoyos” (¿adelantos de quincena?) si es que aún no se determinaban los rosters definitivos para la temporada 2020 y por ende, no tenían a todo el plantel debidamente firmado.
Al mismo tiempo, la LMB hizo muy bien al anunciar que se hará cargo de apoyar en esta contingencia a los umpires, grupo también damnificado por esta situación y al cual era obligado extender la mano.
EL tema de fondo es que debe mostrarse unión antes que concordia, que no sean solamente acciones tipo “taparle al ojo al macho” sino que resulten decisiones que vean más allá de lo coyuntural, del corto plazo, sino que resulten medidas que revelen que dueños de equipos y pelotero de algún modo, están así iniciando un nuevo y más sano nivel de entendimiento.
A PROPÓSITO– Duda que surge al calor de este evento y otro mucho en su revisión histórica: ¿en qué beneficia y qué le aporta a la LMB el ostentarse como integrante del sistema de Ligas Menores del llamado Beisbol Organizado? ¿Qué cobija la extiende el hecho de que generosamente se le reconozca con la categoría de triple A?
Por lo menos, de entrada, los dueños de equipos mexicanos no tienen de qué espantase ya que no existe hasta ahora un sindicato de peloteros de ligas menores. Eso para muchos de los aludios no deja de causar comezón y hasta ronchas.
Ya vimos que, por ejemplo, que Grandes Ligas anunció apoyos a los jugadores de Ligas Menores pero, ¡oh decepción¡, eso no incliye a la LMB ni a los peloteros que ahí militan.
Entonces, se reitera, ¿para qué sirve pagar religiosamente las cuotas de membresía, qué se recibe a cambio? ¿Un diploma de buena conducta, acaso?